El embajador argentino Sergio Uribarri, apostado en Tel Aviv, fue convocado mañana por la Cancillería de Israel para “una conversación aclaratoria”, que en términos diplomáticos significa demostrar el malestar del gobierno de Benjamin Netanyahu a la presidencia de Alberto Fernández por haber respaldado la creación de una comisión investigadora sobre presuntos crímenes de guerra al accionar en la Franja de Gaza.

Pakistán y Palestina solicitaron en las Naciones Unidas (ONU) que se creara la comisión investigadora y Argentina decidió votar a favor junto a China, Rusia, Cuba, Bolivia y Venezuela, y tomar distancia de Alemania, Francia, Italia que son sus aliados en la negociación con el FMI, y de Brasil y Uruguay, que integran el Mercosur junto a Paraguay.

El presidente consideró que la réplica de Israel contra Hamas fue asimétrica, y su canciller Felipe Solá evaluó que Gaza se parece a La Matanza y por lo tanto se debe determinar si hubo un exceso en la respuesta israelí a la agresión constante de un grupo fundamentalista que niega el Holocausto y su tragedia ocurrida en el siglo XX.

“No solo votamos a favor de una investigación de la ONU sobre Israel. También votamos a favor de una investigación sobre Hamas", explicó el canciller argentino.