China comenzó a utilizar las pruebas anales para analizar el coronavirus en personas de riegos, según informó la cadena estatal de televisión CCTV. El despliegue generó diferentes reacciones en las redes sociales ante un tratamiento considerado invasivo, pero que sería más eficaz.

La emisora informó que trabajadores sanitarios realizaron hisopados anales a los residentes de los barrios con casos confirmados de coronavirus en Beijing la semana pasada, mientras que los que están en instalaciones de cuarentena designadas también se sometieron a la prueba.


Los pequeños brotes localizados de las últimas semanas hicieron que varias ciudades del norte de China queden aisladas del resto del país y dieron lugar a campañas de pruebas masivas, que hasta ahora se realizaron principalmente con hisopos de garganta y nariz.

Sin embargo, el método de la prueba anal “puede aumentar la tasa de detección de personas infectadas”, ya que los rastros del virus permanecen más tiempo en el ano que en las vías respiratorias, dijo Li Tongzeng, médico jefe del Hospital You’an de Beijing, a CCTV.

Los usuarios de la popular plataforma china de medios sociales Weibo reaccionaron al método con una mezcla de alegría y horror. “Qué suerte haber vuelto antes a China”, escribió un usuario. “Poco daño, pero extrema humillación”, dijo otro, utilizando un emoji de risa.

Otros usuarios que se habían sometido a la intervención se sumaron al humor negro. “He tenido dos hisopados anales, cada vez que hice uno tuve que hacer un hisopado de garganta después. Tenía tanto miedo de que la enfermera se olvidara de usar un nuevo hisopo”, bromeó un usuario de Weibo.