Ciudad Futura forma parte del movimiento global "Fearless cities" (que se tradujo como "Ciudades sin miedo"), donde militantes, activistas, organizaciones, concejalas y alcaldes trabajan desde la escucha y la práctica para radicalizar la democracia, feminizar la política e impulsar la transición hacia una economía que se preocupe por las personas y por el ambiente. En 2017 fue España el país que impulsó el encuentro, luego Bruselas, Valparaíso, Nueva York, Varsovia, Belgrado, Nápoles y ahora, Rosario.
La ciudad del río Paraná lidera el ranking de violencia. Mensajes mafiosos, balaceras, usurpaciones y crímenes son el resultado de calles tomadas por el narcotráfico. En ese sentido, desde una oficina del Concejo Municipal de Rosario, la concejalda de Ciudad Futura, Caren Tepp, invitó a pensar estrategias para "recuperar la esperanza".
“Vivimos en una sociedad atravesada por el miedo. El miedo a perder el laburo, a no poder darle de comer a tus hijos y en nuestro caso particular como ciudad, el miedo también a perder la vida o sufrir cualquier tipo de accidente producto de la violencia urbana. En ese marco fue que decidimos que Rosario sea sede del encuentro, tenemos que hacernos cargo que somos a nivel nacional una ciudad que está cuadriplicando desde hace más de 10 años la tasa de homicidios y eso va configurando la vida social y urbana de los y las rosarinos”, planteó la concejala a Rosario3.
“Tomando de ejemplo otras ciudades de Latinoamérica como Medellín en Colombia o Monterey en México encontramos experiencias y proyectos que se pusieron en marcha para abordar la violencia y la desigualdad y que tuvieron buenos resultados, que nos permiten pensar que este destino en el que se encuentra la ciudad hoy no es inexorable sino que, con voluntad política, mucha inteligencia y recursos, se puede revertir”, señaló.
Entonces, el objetivo de Ciudades sin miedo será unir a concejales, activistas, Intendentes, militantes y vecinos que “sientan y quieran hacer algo frente a la situación actual de la ciudad y que nos encontremos con los protagonistas de las distintas realidades, para escucharnos y debatir”.
“Debemos hacernos cargo del miedo ya que en esta sociedad y tal vez para las generaciones más jóvenes, el futuro se volvió un lugar incierto. Cuesta encontrar pistas de lo que puede llegar a pasar”, dijo haciendo mención a la inestabilidad laboral, la precarización, el acceso a la vivienda y el sistema en sí que impulsa a sentirse solo o a “aislarse”. “Para eso la política es la autoayuda colectiva”, apuntó.
El miedo incide en la cotidianidad de los ciudadanos. Si salís o no, cómo te movés, a qué te expones, y esos miedos cambian si sos mujer, hombre o disidente. “Transformar esa sensación que paraliza en esperanza, y esa esperanza no es algo divino que va a ocurrir porque sí sino que tiene que ver con poner en común horizontes, proyectos, deseos y acciones incluso con quienes no tenemos las mismas ideologías. Es necesario poder encontrarnos”, profundizó Tepp.
Los tres ejes del programa, desde gafas violentas
A días del 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias en San Luis donde a lo largo de 105 talleres, 120 mil personas dejaron en claro urgencias como la unión de las trabajadoras, la construcción de redes y la lucha colectiva por derechos y oportunidades, Caren Tepp y Ofelia Fernández, dos mujeres que construyen desde la política, dejarán de lado las diferencias para encontrarse con muchas otras colegas latinoamericanas y juntas profundizar en herramientas que permitan afirmar los cimientos de ciudades con perspectiva de género.
Y para eso hay un elemento fundamental dentro del programa Ciudades sin miedo: el municipalismo. Según Tepp, se trata de “una forma de construcción política feminista” y agregó: “Es una manera de construir sociedades mejores donde las voces de las organizaciones y los vecinos toman protagonismo”.
Desde esa óptica, la concejala rosarina analizó con Rosario3 los tres valores centrales de Ciudades sin miedo.
Radicalización de la democracia: “Estamos convencidas que no hay nadie mejor para tomar decisiones que tengan implicancia en un territorio concreto que la propia gente que vive y sufre esa realidad, por lo cual aspiramos que las prácticas políticas que ponemos en común sean para darle mayor poder a la comunidad organizada”, comenzó describiendo.
En este sentido, mencionó también que desde Ciudad Futura vienen estudiando que “todo lo que se construye desde arriba” sin la participación plena del pueblo, también “se tumba desde arriba”. Hay procesos latinoamericanos que dan cuentan del ejemplo: “Cuando la distribución del poder quedó a un costado y se centralizó, entonces los gobiernos neoliberales pudieron derribar conquistas, cosa que no sucedió cuando la sociedad se empoderó”.
Feminización de la política: En este punto, Tepp manifestó que se refiere a acercar la política a la vida cotidiana de las personas. Bajarla de los temas macro que tienen importancia pero están alejados del día a día. "Se trata de poder generar confianza y poner en valor el cooperativismo antes que la competencia. No es lo mismo pensar la reconstrucción de gobiernos o estados locales con perspectiva feminista que pensar un mega estado nacional donde te gobiernan desde una lógica patriarcal, vertical y encima porteñocéntrica”.
Pero además apuntó: “Participación plena de las mujeres y disidencias porque hoy seguimos siendo casi todas mujeres heterosis y de clase media quienes llegamos al poder”. También mencionó que, la feminización de la política no pasa sólo por los espacios estatales, sino en sindicatos, academias, clubes, todos los hábitos de organización de la vida en común.
Y profundizó en el término gestión social de lo común. Al respecto explicó: “Estamos acostumbrados a vivir en una sociedad que todo lo resuelve en términos binarios incluso la administración de la vida, privada o estatal. Pero... ¿Qué pasa con las organizaciones que conocen y trabajan en problemáticas claves? Ese tercer sector debe ser aliado del gobierno y trabajar juntos”.
Desarrollo de modelo sustentable de vida: El último eje apunta a pensar una economía plural ante un sistema económico basado en el mero lucro que está llevando a un colapso planetario y Rosario lo vive en carne propia con el ecocidio en las islas.
“¿Qué otras formas existen de producir dentro de la vida común? Esa pregunta claramente tiene una persperctiva feminista porque hablamos de producir a menor escala, con formas compatibles con el medio ambiente y la vida de las personas incluyendo a las mujeres en la participación plena. Ya no hablamos de explotación sino de producción”, argumentó e hizo un breve repaso del cambio productivo de la ciudad.
“Rosario se transformó de ciudad industrial a una de servicio”, contó y se preguntó: “Qué es lo bueno de eso, cuáles son los límites, qué hacemos con las áreas periurbanas, las entregamos al mercado inmobiliario para ser un colapso que no es sostenible en términos ambientales o las pensamos cómo posible espacio para construir la posibilidad de viviendas y producción de alimentos. Ese es el desafío y esa es para nosotros la política en mayúscula. Es la posibilidad de materializar modelos de vida alternativos”, finalizó.
La agenda
Este fin de semana tendrá lugar Ciudades sin miedo en Rosario. Hasta el momento hay más de 700 personas inscriptas y una extensa grilla de actividades que culmina el domingo con un gran festival.
El viernes 21 de octubre luego de la conferencia de prensa, comenzarán las recorridas territoriales para conocer y observar las distintas realidades de la ciudad y las construcciones que llevan adelante los vecinos para combatir desigualdades. Además a las 19 está pactado el acto de apertura que contará con feria de libros, editoriales locales y un cierre cultural en el futuro museo del Che (Ex Berlín Pub).
El sábado llegará el momento de poner en práctica el corazón de Ciudades sin Miedo ya que luego de una charla inicial se abrirán los talleres: En caso de emergencia: Municipalismo; Seguridad democrática. Luchas contra las violencias y el narcotráfico; Bienes Comunes urbanos y desprivatización de la vida; Batalla cultural y comunicación popular; Ni estado ni mercado: gestión social de lo común; El futuro del Trabajo: uberización o economía popular; Urbanización de barrios populares: crear comunidad, hacer ciudad; Municipalismo para Todos: municipalismo en comunas, pueblos y áreas rurales; Ciudades por la soberanía alimentaria y democracia protagónica, sociedades en movimiento e innovación política.
Ese mismo día habrá una charla pública con referentes políticos y militantes nacionales e internacionales y un recorrido por la movida cultural de la ciudad.
El domingo 23, último día de Ciudades sin miedo, comenzará con un desayuno de trabajo destinado a Alcaldesas, Alcaldes, Concejales, Legisladores y referentes que cuenten con representación institucional. A las 10.30 se llevarán a cabo tres grandes asambleas: por ciudades feministas y diversas; por justicia ambiental y en defensa de los derechos humanos.
Y de 16 a 22 las calles del parque Independencia cobrarán vida con el Festival Rosario Al Parque Edición Ciudades sin miedo. Allí habrá feria de emprendedores, paseos gastronómicos, charlas públicas, música y espectáculos en vivo, stand de experiencias militantes y proyectos municipalistas.
