Este miércoles termina la campaña de asociación al Club Italiano que las últimas semanas fue escenario de acusaciones cruzadas. Algunos miembros de la comunidad italiana rosarina intentan sumar gente al club ante el temor de un inminente negocio inmobiliario que los dejaría sin la sede del microcentro de Buenos Aires y San Juan. Pero también les preocupa que algunos de esos nuevos socios hayan sido "comprados" justamente para lograr ese cometido.

“La intencionalidad de hacer un edificio hace mucho que está”, reconoció Franco Tirelli en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2) y acusó al propio ex presidente del club, Pedro Nino Nefonte, de haber intentado en 2012 vender el terreno para un desarrollo inmobiliario. Este martes Nefonte había asegurado que la casona antigua de Buenos Aires al 1200 no corría peligro y acusado a su vez a Tirelli –aunque sin nombrarlo– de haber asesorado mal al cónsul Martin Brook.

Vender, comprar y construir en Buenos Aires 1252 no es tan fácil por varios motivos, entre ellos porque lo tiene que aprobar la asamblea del club –actualmente intervenido por la Inspección General de Personas Jurídicas de la provincia– y porque el inmueble está protegido al tener dentro un antiquísimo vitreaux de patrimonio histórico.

Tirelli contó que Nefonte había intentado convencer a la asamblea hace unos años para construir allí un edificio y quedarse con la planta baja; y que incluso le pidió a la intendenta Mónica Fein un permiso de excepción por el tema del vitreaux.

También aclaró que no asesoró mal al cónsul sino que le pidió ayuda para levantar al club y que Brook se ofreció a conseguir recursos del gobierno italiano para refaccionar los inmuebles deteriorados. El Italiano también tiene una sede en zona norte.

Por lo pronto, el club debe ponerse en regla. Una vez terminada la campaña de asociación se convocará a elecciones para formar la nueva asamblea aunque todavía no hay candidatos oficiales.

El temor del sector de Tirelli es que muchos de los nuevos asociados hayan sido “comprados” por intereses políticos y económicos y a la hora de elegir se inclinen por una opción que perjudique al club.