Wordle, un juego que consiste en adivinar palabras que explotó de fama a fines del año pasado, se convirtió en una auténtica sensación global a partir de una sencilla idea que tuvo su creador Josh Wardle, quien quería darle a su novia una buena fuente de entretenimiento durante la cuarentena por covid-19.

El juego que fue adquirido por el New York Times también cuenta con una versión en español desarrollada por el colombiano Daniel Rodríguez y, ahora, los argentinos que quieran jugarlo adivinando palabras de lunfardo nacional también podrán hacerlo. 

Cheto, morfi o garca son solo algunos de los términos incluidos en Boludle, la versión argentina de Wordle basada en la misma mecánica del juego original: hay que adivinar la palabra clave, de cinco letras, en seis intentos. 

Al igual que el original, Boludle indica si acertamos a la ubicación de una letra marcando el casillero en verde; si esa letra está en la palabra, pero en otra ubicación, pintando el casillero de amarillo; o usando el color gris si la letra no corresponde a la palabra del día.

El sitio de Boludle se actualiza una vez al día, es gratis y tiene una interfaz minimalista. Además, también incorporó la función que permite compartir los resultados de nuestro juego en Twitter, una herramienta que permitió la viralización de Wordle.