En diálogo con Antes de salir (El Tres), el psicólogo Diego Brandolín habló este miércoles sobre cómo manejar las sensaciones de ansiedad ante la imprevisibilidad de la crisis económica que atraviesa Argentina. Seguro de que "de este tipo de situaciones salimos colectivamente o no salimos", Brandolín habló de los impactos de sobreinformación, la sensación de frustración, el núcleo familiar y los efectos en los jóvenes. 

En el marco de una realidad económica atravesada por la desesperanza y la incertidumbre, el psicólogo refirió sobre cómo conviene actuar en tiempos de crisis. "Es importante evaluar qué es lo que puedo perder y qué puede salir mal", explicó. Además, remarcó la importancia de tener una "red relacional" para sostenerse y apoyarse con otros en medio de tanto panorama incierto.

En cuanto a la sobreinformación o también conocida como sobrecarga informativa, Brandolín aseguró que afecta muchísimo porque ésta "impide distinguir cuál es el problema y los canales de información posibles". "Complejiza la posibilidad de diferenciar el evento que tenemos que sortear y en ese sentido, la ansiedad crece y la desorganiza", expresó.

Ante la pregunta "¿qué pasa con la frustración?", Diego puntualizó sobre un factor determinante y característico de la economía argentina: la imprevisibilidad. "Al ser imprevisible, las oportunidades pasan muy rápido", contó. "Es muy dificil organizarse con la velocidad que entran los golpes. La crisis ataca al proceso de identidad, sueños, deseos, fantasías y objetivos", agregó. 

"La crisis ataca al proceso de identidad, sueños, deseos, fantasías y objetivos"

En tanto al "peso de la responsabilidad de llevar adelante una familia en un contexto de crisis económica" refirió que es muy común que "haya problemas en el humor, comunicación y desentendidos". "Lo importante es ocuparse de una manera integrada con la red de recursos que dispongo. El antídoto para la ansiedad es la acción, resolver", agregó. 

Para concluir, mencionó que "es probable que los jóvenes sea uno de los grupos más vulnerables ante esta situación". "La imprevisibilidad es lo que empuja a muchos jóvenes a irse a contextos donde pueden programar y planear algo. Esta búsqueda es obvia y es natural en una vida que se está abriendo al mundo adulto y puede ser muy angustiante", dijo al respecto.