El Juzgado de Primera Instancia número 8 de la localidad de Gavá, Barcelona, condenó al diario ABC de España, a su director y al periodista Javier Chicote por acusar a la Fundación Leo Messi de manipular sus cuentas.

La resolución señala que actuaron sin respeto y de forma tendenciosa, utilizando titulares y frases para proyectar una imagen del jugador que no se ajusta a la realidad.

La sentencia reprocha al medio y a su periodista de actuar sin respeto a la diligencia exigible a cualquier medio informativo y los acusa actuar de forma tendenciosa mediante el uso de titulares y frases aptas para proyectar una imagen del jugador que no se ajusta a la realidad y lesionar su honor.

“La información publicada no es veraz ni verdadera, viéndose acompañada de titulares, entradas, y expresiones que con fundamento en procesos judiciales anteriores vienen a sugerir al lector la posible comisión de una nuevo defraudación tributaria por parte de la Fundación que lleva el nombre del actor”, señala el fallo.

Esta resolución viene a desmentir toda una serie de artículos publicados que sirviendo de base a procedimientos instados por terceros contra la Fundación Leo Messi y la familia del jugador, por supuestas irregularidades en la gestión de dicha organización, todos ellos desestimados hasta la fecha.

Finalmente, la sentencia condena al medio, director y periodista a abonar 7.142,10 euros por los daños y perjuicios morales causados al jugador, más los intereses legales devengados desde la interposición de la demanda, los cuales serán íntegramente donados al Hospital Sant Joan de Déu.

Condena social

 

Por su parte, el diario recibió este miércoles la condena social, ya que las redes sociales, incluso el futbolista Antoine Griezmann, criticaron las expresiones racistas que tuvo el diario español al referirse a la joven joya del Barcelona, Ansu Fati.

"Ansu corriendo tiene algo de gacela, de mantero jovencísimo y negro que de repente veías corriendo por el Paseo de Gracia cuando alguien al grito de: «¡Agua, agua!», anunciaba que la Guardia Urbana había llegado. Selváticas estampas en el corazón de la ciudad. Ahora esto no pasa, porque para Ada Colau los delincuentes son los policías y no los manteros, que ya no tienen que salir corriendo", fue lo que generó indignación.