Vecinos de Nansen al 200 se mostraron preocupados por la tonalidad que adquiere el arroyo Ludueña a esa altura y atribuyeron el fenómeno a los desechos industriales o combustibles tirados por alguna empresa de la zona.

A la altura de la desembocadura, el arroyo toma una tonalidad púrpura con olor muy fuerte.

“Todo queda cubierto de un color violeta muy fuerte”, describieron algunos vecinos en diálogo con el programa Telenoche Rosario (El Tres).

“Esto viene de alguna industria, de alguna empresa grande”, opinaron otras personas del barrio.

También los vecinos comentaron que muchas personas van al lugar a pescar con los riesgos de contaminación que existen.