El presidente Alberto Fernández, anunció nuevas medidas para aliviar el impacto económico de la pandemia del coronavirus en la Argentina. El jefe de Estado envió un proyecto al Congreso para congelar los alquileres por 180 días y evitar desalojos. Además, confirmó que, de momento, los regresos de argentinos del exterior, están suspendidos. Insistió en la necesidad de cumplir con el aislamiento obligatorio: “No cedan un centímetro”.

En una entrevista concedida, desde la residencia de Olivos, al programa Cortá por Lozano (Telefé), el presidente confirmó trabaja con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, para aprobar una ley que congele los alquileres y las cuotas de los créditos hipotecarios, e impida desalojos.

Se suspenden las repatriaciones

 

Por otro lado, aclaró que el aeropuerto Internacional de Ezeiza no está cerrado pero tampoco operativo. “Por ahora los regresos (de argentinos del exterior) están suspendidos y las entradas por la frontera también”, afirmó y señaló que la prioridad ahora es repatriar a los mayores de 65 años “porque son los que más riesgo tienen”.

“El resto, que esperen un poco, ya los iremos a socorrer cuando el riesgo argentino sea manejable”, prometió.

El problema del alcohol

Consultado sobre los sobreprecios de algunos productos, el presidente fue contundente. Aseguró que tanto la Afip, como la secretaría de Comercio Interior y el ministerio de Trabajo reforzaron los controles en supermercados y negocios para evitar remarcaciones abusivas.

“Con el alcohol tenemos un problema –reconoció–, con los productores de alcohol, que son los de azúcar, que han decidido llevar el azúcar a las nubes y han restringido el alcohol”. Agregó que el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, se encargará de este tema y volvió a mostrarse firme: “Me gusta que todos nos entendamos conversando, y entiendan qué hay que hacer. Si no lo entienden, voy a actuar”.

Los idiotas

 

Finalmente, el presidente insistió con cumplir con el aislamiento social obligatorio que rige –al menos y por ahora– hasta el 31 de marzo.

“No cedan un centímetro –pidió–, se van a encontrar con idiotas, esos personajes van a tener que explicarle mucho a la sociedad argentina, la desaprensión para con el otro”.

“A esa gente –ordenó– la reportan, que la Justicia va a hacer lo que tiene que hacer. Y a los idiotas les digo lo mismo que hace mucho tiempo: la Argentina de los vivos se terminó acá. Estamos hablando de la salud de la gente. No voy a permitir que hagan lo que quieran. Si lo entienden por las buenas, me encanta; si no, me han dado el poder para que la entiendan por las malas y en la democracia, entenderla por las malas es que terminen frente a un juez explicando lo que hicieron. Y cuando a uno le quede el registro de condenado, después, no llore”.

Y a las fuerzas de seguridad, respeto –añadió–, porque son la cara que se expone para cuidarnos”.