El gobierno italiano estudia flexibilizar en diciembre próximo el toque de queda nocturno vigente a nivel nacional para permitir cenas en el período navideño, aunque solo con familiares cercanos, ante el peligro de una nueva ola de contagios en enero si se da una "sociabilidad desenfrenada".

"Debemos prepararnos para pasar las fiestas de una manera más sobria: los bailes, las celebraciones, los besos y los abrazos no son posibles. Más allá de las valoraciones científicas, se necesita el sentido común", pidió este jueves el primer ministro Giuseppe Conte al participar en una conferencia con alcaldes de toda Italia.

"Una semana de sociabilidad desenfrenada significaría pagar con una fuerte subida de la curva en enero, en términos de muertes y estrés en cuidados intensivos. No podemos permitirnos eso", sentenció Conte.

Mientras tanto, el Ministerio de Salud informó 36.176 contagios de coronavirus, en alza frente a los 34.283 de ayer, aunque con un índice de positividad, que mide la cantidad de casos cada 100 tests, estable en 14.4%.

Además, las autoridades informaron 653 víctimas en las últimas 24 horas, que elevan el total desde el inicio de la pandemia a 47.870.

Este lunes, los diarios Corriere della Sera y Repubblica habían adelantado que el Ejecutivo ya trabaja en un nuevo decreto con medidas sanitarias para el 3 de diciembre, cuando finalizan las actuales restricciones que prohíben los desplazamientos entre las 22 y las 5 en toda Italia y dividen al país en tres zonas de riesgo epidemiológico.

Fuente: Télam