Zunilda Gómez de 33 años y embarazada de tres meses y medio perdió el embarazo en un centro de aislamiento y la causa sería estrés. Su pareja Juan Nuñéz de 31 años y sus otros hijos de 5, 8 y 12 años ya fueron dados de alta pero piden reencontrarse con la mujer.

Fueron aislados por las autoridades sanitarias de Formosa, donde viven, argumentando que era contacto estrecho de un caso positivo.

Según informa La Nación, la familia vive en Clorina. La historia comienza cuando un vecino inicia un trámite el mes pasado para salir de la provincia y el test de covid-19 le dio positivo. Aunque la familia no habían estado en contacto con este hombre, el 19 de diciembre los trasladaron a un hotel de la localidad para aislarlos.

La mujer, estuvo encerrada con sus tres hijos y su pareja, cuando de repente comenzó a tener pérdidas. Nuñez insistió para que la trasladaran y le recetaran los medicamentos en un hospital pero luego la enviaron nuevamente al aislamiento.

El 31 de diciembre le efectuaron un tercer hisopado y el hombre dio positivo. La familia asegura que nunca le mostraron un documento oficial y que solo le informaban verbalmente.

Gómez reclamó la copia de su historia clínica en el hospital, donde le dijeron que la habían extraviado; su pareja continúa aislado y el pasado martes fue traslado al Club Atlético Social Argentino del Norte de Clorinda, donde, según cuenta, hay casos positivos y negativos. Sólo les controlan la fiebre y les toman el pulso una vez día.

La documentación en la que basa su reclama la familia Gómez, en Formosa