México suspendió las relaciones diplomáticas con Ecuador en respuesta al arresto del ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas (2013-2018) en la embajada de México, en Quito, por parte de la policía ecuatoriana. 

El presidente de México, Manuel López Obrador, había concedido asilo político el viernes al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge David Glas Espinel, que había sido condenado dos veces por acusaciones de corrupción y permanecía en la embajada mexicana desde finales del año pasado.

El político está procesado por presunta malversación de fondos en el denominado 'Caso Reconstrucción' de la provincia de Manabí, la más afectada por el fuerte terremoto de 2016, y un juez había ordenado su detención e ingreso en prisión preventiva después de que se alojó en la Embajada de México.

Ecuador había pedido permiso a México para arrestar al político, pero fue en vano. Glas insiste en que ha sido objeto de persecución política.

Mientras ofrecía refugio al ex vicepresidente, la Cancillería de México instó a Quito a otorgar un salvoconducto a Glas para que pudiera salir del país. Ecuador, sin embargo, descartó la posibilidad, diciendo que “no es legal otorgar asilo a personas condenadas o procesadas por delitos comunes”.

Los defensores de Jorge Glas aducen que es un perseguido político.

El viernes por la noche, la policía ecuatoriana irrumpió en la embajada y vídeos del lugar mostraban una fuerte presencia policial en la zona. El gobierno de Ecuador afirmó que la redada se llevó a cabo para defender su soberanía nacional.

“Toda Embajada tiene una sola finalidad: servir como un espacio diplomático con el objetivo de estrechar relaciones entre los países”, dijo, acusando a México de haber “abusado de las inmunidades y privilegios”.

En un comunicado el sábado, López Obrador dijo que Glas es “un refugiado” que enfrenta “persecución y acoso”. Denunció el allanamiento como “una flagrante violación del derecho internacional y de la soberanía de México”.

“He instruido a nuestra canciller que emita un comunicado sobre este hecho autoritario, proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”, agregó.

La ministra de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, dijo que el personal diplomático del país abandonaría Ecuador de inmediato. 

Agregó que México recurrirá ante la Corte Internacional de Justicia para denunciar las acciones de Ecuador. El ministerio también dijo que varios diplomáticos mexicanos resultaron heridos durante la operación.

Incluso antes del asalto a la embajada, las relaciones entre México y Ecuador estaban empañadas por una serie de controversias. López Obrador calificó las elecciones presidenciales del país sudamericano como “muy extrañas” y señaló que el resultado estuvo fuertemente influenciado por la violencia, incluido el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio.

En respuesta, Ecuador declaró persona non grata a la embajadora de México, Raquel Serur Smeke, exigiendo respeto a su soberanía y señalando que el país aún estaba de luto por la muerte de Villavicencio.

El expresidente de Ecuador Rafael Correa aseguró este sábado que el actual mandatario, Daniel Noboa, confunde al país "con una de sus haciendas bananeras", después del allanamiento a la embajada mexicana.

En un mensaje en X, Correa destacó el carácter insólito del ingreso de las autoridades ecuatorianas a la sede diplomática de México en Quito para arrestar a Glas al aseverar que "no tiene precedentes en la historia latinoamericana".

La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), encabezada por el uruguayo Luis Almagro, condenó este sábado la decisión de la Policía Nacional ecuatoriana de irrumpir en la embajada de México en Quito y detener a Glas, ex vicepresidente de Correa (2007-2017) y luego en los inicios del Gobierno de Lenín Moreno (2017-2021).

En un comunicado, la Secretaría General de la OEA expresó su rechazo a "cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo" la inviolabilidad de la que gozan las misiones diplomáticas y reiteró la "obligación" que tienen todos los Estados de no invocar normas de derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales.

En ese contexto, la Secretaría General manifestó su "solidaridad con quienes fueron víctimas de las acciones improcedentes que afectaron a la embajada de México en Ecuador"