Un concejal de Tucumán celebró el último domingo el cumpleaños de 15 de su hija con una fiesta de la que participaron 400 invitados, entre los que se encontraban funcionarios del gobierno de Juan Manzur. 

La policía intervino y desalojó el predio –perteneciente al gremio de Camioneros–donde se llevó a cabo el evento.

El festejo fue organizado por el concejal Luis Correa, de Alderetes, y fue al aire donde las personas almorzaron sentadas bajo gazebos sin respetar medidas de distanciamiento, algunos sin barbijo, pero por sobre todas las cosas violando el DNU vigente que restringe las reuniones sociales a raíz de la situación epidemiológica.

Pese a la pandemia, el encuentro se estaba desarrollando con total normalidad hasta que decenas efectivos policiales interrumpieron para ponerle punto final a los festejos. 

Infantería secuestró equipos de sonido y otros elementos que se utilizaron en la fiesta, y se iniciaron acciones judiciales contra los organizadores.

En redes sociales circuló el video del momento en el que los efectivos de seguridad irrumpen en el predio para desarticular el evento.

También se viralizaron las críticas, los cuestionamientos y el pedido de renuncia para el concejal Correa por su gesto en plena pandemia.