La ONG Oceana publicó un informe en el que denunciaron que pesqueros provenientes de China operaron ilegalmente durante más de 600 mil horas en aguas argentinas. Según la organización, entre 2018 y 2021 varios de los barcos chinos que estaban operando fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de la Argentina apagaron sus sistemas de ubicación.

La entidad sin fines de lucro, que logró detectar estas irregularidades a través de un sistema de rastreo de buques, explicó que estas flotas se dedican en su mayoría a capturar calamares dientusos, una especie que es clave para la economía del país, puesto que es el alimento de numerosas especies como el atún y el pez espada.

El dispositivo que se utilizó para detectar estas infracciones por parte de los buques chinos en aguas argentinas se llama Sistema de Identificación Automática (AIS), por sus siglas en inglés, provisto por Global Fishing Watch (GFW), una firma independiente sin fines de lucro fundada por Oceana en asociación con Google y SkyTruth.

El sistema permite conocer en tiempo real datos como el nombre de la embarcación, el estado del pabellón y la ubicación. De la información que se pudo recopilar gracias al uso de este dispositivo se pudo saber que más de 800 barcos extranjeros completaron más de 900.000 horas totales de pesca aparente.

Los pesqueros chinos situados en el límite de la Zona Económica Exclusiva de Argentina "fueron invisibles durante más de 600.000 horas".

Entre el 1 de enero de 2018 y el 25 de abril de 2021, estas embarcaciones estuvieron en el límite de la Zona Económica Exclusiva. El 69% de esta actividad pesquera fue hecha por 433 buques de nacionalidad china, mientras que 145 navíos de bandera argentina realizaron 9.269 horas de trabajo en ese lugar.

A su vez, la ONG detectó más de 6.000 eventos ocurridos en diferentes momentos, en los cuales no se pudo detectar la ubicación de estos buques durante más de 24 horas, lo que podría suponer que desactivaron su sistema de seguimiento público.

De esto se desprende que los pesqueros, el 66% de origen chino, "fueron invisibles durante más de 600.000 horas en total", ocultando su ubicación y “enmascarando comportamientos potencialmente ilegales, como cruzar a las aguas nacionales de Argentina para pescar”, indicó Oceana a través de un comunicado.

Durante los últimos años, la flota pesquera de China ha avanzado cada vez con más agresividad en las costas de América Latina.

Para la entidad sin fines de lucro, la falta de transmisión durante ese tiempo tan prolongado podría significar un intento deliberado para evitar ser detectados y llevar a cabo la pesca ilegal. Al apagar estos dispositivos se imposibilita saber qué hicieron o dónde estaban en esas horas los busques pesqueros.

En el documento que difundió la ONG precisaron que "las aguas argentinas cuentan con una tremenda abundancia y diversidad de vida marina, incluidos más de 330 tipos de peces, casi 120 de ellas de aguas profundas y una variedad de invertebrados".

"Los pescadores comerciales buscan entre 60 y 70 de estas especies, incluyendo el calamar argentino (Illex argentinus), que conforma la segunda pesca de calamar más grande del mundo", detallaron en el informe.