Aunque el Día de los Enamorados o San Valentín es el 14 de febrero en gran parte del mundo, sólo en la Argentina existe una fecha especial dedicada a los novios: el 20 de septiembre. Dicha fecha se estableció con el objetivo de ser una previa ideal para recibir a la primavera, la estación más amorosa del año y que se inicia al día siguiente. El argumento es que "florece el amor".

Es por eso que en este día tantos novios como novias deciden regalar a sus compañeros o compañeras diversos obsequios, entre los que se destacan los dulces como chocolates, algo que es clásico en dicha festividad.

¿Por qué surge el amor en primavera?

 

Según los científicos, el clima cálido, las flores y los perfumes que trae la primavera incitan al amor, las personas suelen estar de mejor humor, con más ganas de salir y disfrutar del aire libre. Además, los paisajes que llegan con la primavera hacen más atractivos los diferentes lugares.

Pero científicamente hay un principal motivo para la conexión entre el amor y la primavera: la dopamina. Esta sustancia es un químico natural que usa nuestro cerebro para hacernos querer determinadas cosas, y si bien hay otros sistemas involucrados en la experiencia del amor, la dopamina es la principal causa.

Cuanto más dopamina tengamos dentro de nuestro sistema es más probable que tendamos a enamorarnos profundamente. ¿Qué es lo que hace esta sustancia? Hace que las personas se sientan con más energía, más motivados y con predisposición para asumir determinados riesgos que no se asumen en otras situaciones.

Cabe remarcar que la novia, por su parte, tiene su día. Es el primer domingo de abril. Y esa jornada está dedicada a las mujeres que se encuentran en pleno noviazgo, y también todas aquellas que estén por casarse.