El premio Nobel de Economía de 2019 es para el indio Abhijit Banerjee, la francesa Esther Duflot y el estadounidense Michael Kremer, por sus estudios sobre cómo combatir la pobreza a partir de intervenciones puntuales. Con este galardón se cierra la ronda de anuncios de los Nobel, que la semana pasada se concedieron en las disciplinas de Medicina, Física, Química, Literatura (de 2018 y 2019) y de la Paz.

Según informó EFE, los premiados este año han introducido nuevas aproximaciones para buscar los mejores caminos para luchar contra la pobreza global, concentrándose en aspectos concretos y manejables como, por ejemplo, la búsqueda de las intervenciones más eficaces para mejorar la salud infantil o la educación. 

Con la concentración en campos concretos, y una aproximación experimental, los investigadores han encontrado métodos más eficaces para resolver problemas específicos,
Kremer y sus colegas, a mediados de la década de los 90, demostraron la eficacia que pueden tener esas aproximaciones experimentarles utilizando experiencias de campo para evaluar una serie de intervenciones que pudieron mejorar los resultados escolares en oeste de Kenia
Banerjee y Duflo, con frecuencia en cooperación con Kremer, han realizado estudios similares en otros campos y en otros países.

"Los premiados –y aquellos que han seguido sus huellas en otros estudios– han mejorado notablemente nuestra posibilidad de luchar contra la pobreza", dice el comunicado de la Real Academia de Ciencias Sueca. 

Así, por ejemplo, como resultado directo de uno de los estudios, más de cinco millones de niños en India se han visto favorecidos por programas para mejorar el rendimiento escolar.
Otro ejemplo son los subsidios para programas preventivos en salud en algunos países.

El comunicado resalta la importancia de la lucha contra la pobreza global y recuerda que, pese a todos los progresos que ha hecho la humanidad, cerca de 5 millones de niños en todo el mundo mueren a causa de enfermedades que podrían prevenirse.

Además, un 50 por ciento de los niños de todo el mundo dejan la escuela sin una alfabetización básica y sin mínimas habilidades matemáticas.