El Papa Francisco canceló el viaje que tenía previsto hacia el emirato árabe de Dubai, con motivo de la 28ª Conferencia de las Partes para Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), por recomendación de sus médicos. El Sumo Pontífice, de 86 años, está aquejado por una inflamación pulmonar desde este fin de semana, motivo por el cual no pudo presidir su oración dominical el pasado domingo, desde el Palacio Apostólico.

El encargado de comunicar la decisión fue el vocero papal, Matteo Bruni: “Aunque el cuadro clínico general del Santo Padre en relación a su estado gripal y la inflamación de las vías respiratorias ha mejorado, los médicos pidieron al Papa que no realizara el viaje previsto para los próximos días a Dubai, con motivo de la 28ª Conferencia de las Partes para Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”.

“Francisco aceptó con gran pesar el pedido de los médicos y por eso el viaje está cancelado. Continúa la voluntad del Papa y de la Santa Sede de ser parte de las discusiones en curso y en los próximos días se definirán lo antes posible las formas en que esto se podrá implementar”, añadió Bruni.

Francisco tenía previsto ir este viernes a Dubai para una visita de 38 horas durante la que iba a participar de la cumbre climática COP28 e iba a mantener cerca de 30 encuentros bilaterales con mandatarios de todo el mundo y representantes de la sociedad civil. El lunes, el papa había tenido una reunión con el presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, en la residencia de Santa Marta donde vive, con la intención de resguardarse mientras transitaba . En las imágenes que trascendieron de la reunión, que duró 25 minutos y en la que bendijo al mandatario paraguayo, al Pontífice, que cumplirá 87 años el 17 de diciembre, se lo vio en relativo buen estado.

A pesar de la negativa con respecto a su viaje al Medio Oriente, el Vaticano sí confirmó que el Papa asistirá a la audiencia general de los miércoles, que tendrá lugar en un sitio cubierto, el aula Pablo VI y no en la Plaza de San Pedro, justamente para que no tome frío.

El domingo, Francisco se sometió una tomografía computada en el hospital Gemelli que, según informó el Vaticano, excluyó una pulmonía ya que dio un “resultado negativo”. En su aparición en desde Santa Marta el lunes, el Papa se mostró con rostro cansado pero atento, tosió algunas veces y apareció con algunas dificultades en la respiración. Además, no ocultó, cuando levantó los brazos para la señal de la cruz y la bendición, que en su mano derecha tenía puesta, debajo de una curita, una cánula intravenosa, a través de la cual, probablemente, el equipo médico puede monitorear, mediante análisis de sangre, su evolución.