Si hay que buscar testimonios que describan el colapso sanitario que se vive en Rosario por los contagios de coronavirus en esta segunda ola y la saturación de camas críticas, la voz de un profesional que trabaja con pacientes arriba de una ambulancia buscando camas desocupadas en los hospitales y sanatorios de la ciudad, resulta muy ajustada. 

Marcos Juárez, enfermero del Sies en Rosario, contó su experiencia en el programa Radiópolis (Radio 2). “Sí, me ha tocado estar con un paciente arriba de la ambulancia más de una hora”, confió el hombre.

“Estamos preparados”, aclaró Marcos. Comentó que “la ambulancia es un móvil de alta complejidad pero con recursos limitados”. Y consideró que “puede ser similar a una UTI”.

Sobre su trabajo a bordo de la unidad, contó: “Se bolsea o ventila en forma manual hasta que el paciente llega a un efector, pero tenemos tiempos de espera, podemos ir modificando si el paciente se descompensa o despierta”. Y agregó: “Hay pacientes que se descompensan en el tiempo de espera”.



“Reclamamos empatía, que se cuiden como el primer día”, pidió Marcos. “Es una situación difícil y le pedimos a la población que se siga cuidando para que nosotros podamos hacer nuestro trabajo”, amplió.

Acerca de la edad de las personas que atiende en las ambulancias, señaló que “actualmente el grupo etario son personas más jóvenes y la internación puede durar más, 20 días mínimo”.

Por último, pidió “tomar recaudos y evitar amontonamientos, esa es la forma en que podrían ayudarnos”.