Mario y Walter son dos isleños que perdieron todo por el fuego. Este viernes, contaron el padecimiento de sus familias que se quedaron sin su rancho, su canoa y todo lo que había dejado del otro lado del río.

Según describieron, el fuego abarcó un gran sector del delta: “Está comprometida toda la orilla y el frente a la entrada de La Brava. Todos los ranchos de madera quedaron hechos cenizas”, dijo Mario en El Tres.

Su rancho servía como refugio para aquellos que iban a cazar o a quienes los sorprendía una tormenta en la isla y debían pernoctar allí. Incluso habían dejado una canoa que también fue destruida por el fuego.

“Da mucha bronca, estamos indignados. Tenemos que arrancar de cero, volver a cruzar todo de nuevo. Tengo a mis hijos llorando en mi casa”, confió con angustia uno de los isleños.

Y agregó: “¿Sabés lo que me costó juntar la guita para comprar una canoa? Ni te imaginás. Soy jubilado. Cuatro años estuve para comprarla”.