Trabajadores y trabajadoras del mundo conmemoran su día. Este 1° de mayo es inevitable reflexionar sobre su importancia y sus alcances y sobre todo, de su carencia. En este marco, desde Radiópolis Weekend (Radio 2) se convocó a “viejos y viejas” trabajadores, quienes a pesar de estar jubilados y ser mayores, siguen activos.

Entonces apareció Zelideh Marcoleri, quien con sus 83 años, lleva adelante un emprendimiento económico a través del cual vende productos a los que denomina de “bientestar general”. Así, esta mujer que supo ser docente primaria por 40 años en Rosario, se lanzó de lleno al rubro comercial en estos días de jubilación.

“Vendo productos de catálogo, son productos de bienestar”, explicó este sábado feriado. Y precisó: “Son para el bienestar general, emocional y para el cuidado del cuerpo”. Para la ahora especialista en aromaterapia, “el caballito de batalla” es el óleo 31: “Con un sola gotita sirve para todos los dolores”.

¿Dolor de rodilla? Zelideh tiene algo para eso: “Hay que usar crema de enebro, untarla en la zona y después aplicar crema de caléndula, de la que tenemos varias”, advirtió y aseguró que su catálogo es vasto.

El emprendimiento, de acuerdo a lo que manifestó, le genera un ingreso de unos 30 mil pesos mensuales que, aunque le permite una vida un poco más cómoda no es lo más importante. “Hay gente que gana más pero a mí me ha servido para seguir relacionándome con la gente”, consideró.

Me jubilé de la escuela que era el alma de mi vida y apenas pasó esto falleció mi marido, entonces esto (el emprendimiento) me ayudó muchísimo”, reveló esta incansable trabajadora.