De acuerdo a cifras que se dieron a conocer por organizaciones feministas, en los primeros 25 días del 2022 se contaron 27 muertes por género. Cuatro corresponden a la provincia de Santa Fe: tres de ellos femicidios y un travesticidio.
A esos números se le deben sumar los ocurridos en los últimos cuatro días, entre ellos el de María del Carmen Espíndola en Murphy. En Argentina las mujeres viven con miedo. Miedo a ser perseguidas, abusadas y asesinadas por la violencia machista.
"Avisame cuando llegues" es la frase que más se escribe en whatsapp y nadie duerme hasta leer el mensaje confirmando que la persona llegó sana y salva a destino. Ya no se trata de temer caminar sola a la madrugada, la violencia de género y el odio hacían las personas trans o disidencias no distingue horario ni zona.
A raíz de esto surge la necesidad de salir en tribu, crear redes y mantenerse siempre en alerta. Pero no alcanza. Se requieren políticas públicas que declaren emergencia en violencia de género y ante todo, recursos para combatirla.
Mientras se espera que el Estado tome medidas ante la urgencia de los hechos y también cansadas de ver que esas respuestas continúan siendo deuda pendiente, un emprendimiento de Rosario ofrece llaveros de autodefensa. Lleva llave, nace del enojo y el desamparo de quienes deberían garantizar seguridad.
"La idea surge, a partir de coincidir con una amiga en la búsqueda de algo para sentirnos más seguras a la hora de salir a la calle debido al incremento de violencia hacia las mujeres y disidencias, por lo cual empezamos a buscar por todos lados y vimos que existían productos de autodefensa, que en concreto podían combinarse entre sí y ser algo que pase un poco desapercibido en general. Estábamos seguras que queríamos tener un producto que pudiera, quizás hacernos zafar de alguna situación", cuenta Victoria Moreno a Rosario3, quien lleva adelante la iniciativa.
Los kits que ofrecen son tres. Uno compuesto por gas pimienta, con un alcance de casi 2 metros, se tira directo a los ojos del agresor y manopla en forma de gato que sirve como rompevidrio y cortacintones unido por el strap, es decir una cinta sublimada de agarre para usar de llavero.
Al segundo kit, además de lo mencionado en el anterior, se le incorpora una alarma aturdidora de sonido disuasorio que funciona a pilas y se activa tirando de una soguita pero además es una linterna.
Por último Lleva llave ofrece el tercer kit más completo. A todo lo anterior se le incorpora un kubotan, un cilindro metálico de 14 cm de largo que funciona como rompe vidrio o arma de defensa y un scrunchie, es decir una colita de tela que contiene un cierre secreto para guardar cosas.
Victoria cuenta que luego de cada venta Lleva llave adjunta un mensaje donde se hace hincapié en que el kit solo para ser usado cuando la persona corre riesgo ya que de ninguna manera avalan la violencia.
Vale alacrar que en Argentina el uso del gas pimienta es legal. Se trata de es un rociador, utilizado comúnmente para la defensa personal. Así lo describe la Ley de Armas y Municiones en su artículo 21: “Artículos de defensa. Son los compuestos químicos contenidos en rociadores, espolvoreadores, gasificadores o análogos, y artefactos electrónicos que sólo producen efectos pasajeros en el organismo humano, sin llegar a provocar la pérdida del conocimiento”.
El tamaño de sus recipientes no debe exceder los 500 centímetros cúbicos, según la misma ley. La normativa está regida por una disposición del 27 de julio de 2000.
