Los arqueólogos están investigando un gran espacio angular descubierto bajo tierra en un área inexplorada de las pirámides más famosas de Egipto. El complejo piramidal de Giza es el más grande del mundo y consta de varias estructuras antiguas, incluida la Gran Pirámide, la Pirámide de Kefrén, la Pirámide de Menkaure y varios sitios más pequeños.

Los científicos creen que las pirámides de Giza, que datan de hace al menos 4.500 años, se construyeron como tributo a los dioses de la época y se utilizaron principalmente con fines ceremoniales. Durante los últimos dos siglos excavaron en la zona y encontraron varios artefactos, tumbas, cámaras funerarias y cementerios. Sin embargo aun se producen regularmente nuevos y sorprendentes descubrimientos en el sitio, según publicó el medio británico The Sun.

Un equipo colaborativo de científicos japoneses y egipcios utilizó recientemente una nueva tecnología de imágenes para buscar estructuras subterráneas en el cementerio occidental de Giza, y quedaron atónitos por lo que encontraron. Utilizando una técnica llamada tomografía de resistividad eléctrica (ERT), los científicos pudieron obtener una imagen en 3D de la zona en cuestión e identificar una "anomalía" en forma de L que mide al menos 10 metros de largo, según un artículo publicado el 5 de mayo en la revista revista Prospección Arqueológica.

La estructura "parece haber sido rellenada con arena, lo que significa que fue rellenada después de su construcción", escribió el equipo en el estudio. "Esta anomalía se extiende entre 3,5 y 10 metros de profundidad y en un área horizontal de 10 metros por 10 metros", explicaron.

Comprender la composición y las dimensiones de la anomalía es importante para predecir si es provocada por el hombre o simplemente es un fenómeno natural. "Creemos que la continuidad de la estructura poco profunda y la estructura profunda y grande es importante", dijeron los científicos.

"A partir de los resultados del estudio, no podemos determinar el material que causa la anomalía, pero puede ser una gran estructura arqueológica subterránea", agregaron.

El trabajo de teledetección utilizado en este estudio fue realizado entre 2021 y 2023 por un equipo conjunto de científicos de las universidades Higashi Nippon International y Tohoku en Japón, y el Instituto Nacional de Investigación de Astronomía y Geofísica d. Egipto.

Determinar el origen o cualquier detalle adicional sobre la estructura en forma de L requiere una mayor investigación, dijo a Live Science el primer autor Motoyuki Sato del Centro de Estudios del Noreste Asiático de la Universidad de Tohoku y agregó que ya se están realizando más estudios del área.

En cuanto a la cuestión de si la anomalía es natural o no, Sato tenía pocas dudas: "La forma es demasiado nítida" para que se trate de un suceso medioambiental, afirmó.