En la sesión de prórroga de diciembre realizada en el Concejo –primera con la nueva composición de concejales– la exconcejala Verónica Irizar ingresó su último proyecto antes de asumir como secretaria de Cambio Climático provincial. Se trata de un proyecto en espejo a la ya vigente (aun sin aplicación) ley Nº 14.365, conocida como “Ley de Mecenazgo”.

Se trata del Régimen de Promoción Cultural, que será tratado a comienzos de 2026 en las comisiones de Cultura y de Presupuesto. La propuesta es que este régimen funcione como un sistema para incentivar a privados que hagan aportes a proyectos culturales de creación diversos o de preservación del patrimonio cultural.

El incentivo a esos mecenas ya existente en la ley provincial, es un beneficio fiscal de deducción de un 10% de sus aportes del impuesto a los ingresos brutos, que fue promovido por la diputada socialista Varinia Drisun. La misma fue consultada por este medio y destacó que “el decreto está en proceso de reglamentación en curso hace unos meses, y en los primeros días de enero avanzaremos sobre el tema con miembros del Ejecutivo”. En el caso local, el régimen se llamará de la misma manera, y el impuesto se deduciría en un 20% como máximo en el Drei.

El sistema articula entre el sector cultural (artistas y gestores culturales) y el sector privado (empresas o particulares). Los proyectos específicos deberán presentarse y ser aprobados para poder recibir luego el financiamiento de los privados a través de este régimen.

En diálogo con Rosario3, la promotora de este proyecto, Verónica Irizar, estableció: “Esta propuesta no compite con la ley provincial sino que complementa desde el rol de la cartera de Cultura, la cual viene trabajando en financiar proyectos locales. Buscamos fomentar el aporte privado y así fortalecer el sector cultural”.

Aclaró que lejos de replicar la ley, “se dio concomitantemente con esta, pero lo venía trabajando desde antes. Como la ley avanzó, entonces aggiornamos nuestro proyecto”.

Sobre la importancia de establecer el mecenazgo, destacó: “Buscamos fortalecer la identidad de la cultura rosarina, generando empleo en muchos sectores culturales que ven limitadas sus posibilidades en este contexto económico. Este proyecto busca vehiculizar a los privados que ya están acompañando proyectos, en este tiempo difícil de recortes en todo subsidio nacional. Entonces, las empresas que apuestan a acompañar esos procesos, tendrán como incentivo el descuento de un 20% de su pago de Drei anual, y esto hará que se involucren más”.

La idea es que haya convocatorias públicas una vez al año para la presentación de proyectos, y la Secretaría de Cultura será la promotora y reguladora. Los proyectos culturales que cumplan con los recaudos formales serán remitidos por un Consejo de Promoción Cultural que aceptará o rechazará las propuestas.

En el proyecto se destaca experiencias de estas características en otras localidades como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Formosa, Corrientes, Río Negro, Santa Cruz, Tucumán, Jujuy, Salta y San Juan.

El foco en la inclusión y los diferentes rubros


 

Esta ordenanza que recién es ingresada para su debate en el inicio de sesiones del año entrante busca, según reza el proyecto, “estimular e incentivar la participación privada en el financiamiento de proyectos y actividades culturales y artísticas que contribuyan a afianzar la identidad cultural rosarina con inclusión social”.

La ex concejala destacó que “es un marco normativo para que los aportes económicos de los mecenas sean transparentes, garanticen la libertad creativa y la diversidad cultural, y como una forma de inclusión social y acceso a la cultura”.

Según establece la propuesta, los mecenas podrán financiar proyectos “de creación, producción, difusión, investigación, capacitación, inclusión social, o sistematización de la diversidad de expresiones culturales, incluyendo también la promoción, protección e impulso del patrimonio cultural de la ciudad”.

Podrán postular proyectos de artes escénicas y espectáculos artísticos, artes plásticas y visuales, patrimonio material, formación cultural, libros, letras y publicaciones, sector audiovisual, producción y edición musical, diseño, contenido digital, medios y multimedia, y publicidad. “Son un montón los rubros, y seguramente en la discusión en el Concejo se va a enriquecer”, precisó con expectativas del debate que se dará en 2026 en un Concejo sin su presencia como miembro formal.

La creación de un consejo específico


 

Como se mencionaba anteriormente, para aplicar este nuevo sistema de mecenazgos locales, el proyecto busca crear el que dio en llamar “Consejo de Promoción Cultural”, bajo la órbita de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario.

Dicho Consejo estará integrado por ocho personas: el presidente será designado por el intendente de la ciudad, otro por la Secretaría de Hacienda y Economía, dos personas serán designadas por la Secretaría de Cultura. Contará con un concejal miembro de la Comisión de Cultura, un representante de la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR, dos personas en representación de los diversos sectores de la cultura local, definidas por la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad.

Sobre su rol, Irizar explicó: “Que haya un Consejo es importante, porque sus miembros van a examinar cada proyecto y hacerle seguimiento, y además van a asegurar que el mecanismo sea transparente y que haya un control de la asignacion de los recursos”.

Estos se desempeñarán ad-honorem, durante dos años en sus cargos y podrán ser reelectos por no más de tres períodos consecutivos y sin límites en períodos alternados.