Una explosión que ocurrió justo detrás del extremo sureste del sol, dio paso a una región "nueva y activa". Las tormentas solares pueden causar cierta interrupción en las comunicaciones debido a su impacto en dispositivos como radios y satélites.

Los filamentos solares son nubes de gas ionizado sobre la superficie solar que se asientan entre regiones magnéticas de polaridad opuesta.

Desde entonces, ese magnetismo culminó en "una CME de movimiento lento", o eyección de masa coronal, en los últimos días. Una CME es un tipo de llamarada solar o una erupción de radiación intensa de alta energía desde la superficie del sol. Cada tormenta solar que golpea la Tierra se clasifica según su gravedad y solo se espera que las pocas previstas sean de "clase G1".

Esto significa que podrían causar fluctuaciones débiles en la red eléctrica y tener un pequeño impacto en las comunicaciones por satélite. "Las tormentas solares también pueden confundir a algunos animales que dependen del campo magnético para orientarse. Esto incluye algunas aves migratorias e incluso ballenas. También pueden producir impresionantes espectáculos de luz natural como la aurora boreal. Esas pantallas de luz natural se llaman auroras y son ejemplos del bombardeo de la magnetosfera de la Tierra por el viento solar, que crea pantallas verdes y azules", expresaron los expertos.

El campo magnético de la Tierra ayuda a protegernos de las consecuencias más extremas de las erupciones solares, pero no puede detenerlas todas. "El Sol comenzó uno de sus ciclos solares de 11 años, que generalmente ve erupciones y erupciones cada vez más intensas y extremas", según publicó Spaceweather.