Un caso extraño de coronavirus tiene lugar en María Juana, una localidad de 5 mil habitantes de Santa Fe. Allí viven Betiana y Nicolás, un matrimonio con dos hijos muy chiquitos, quienes quedaron varados en México en el marco de la pandemia. Cuando regresaron, la mujer dio positivo de coronavirus y no descartan que la haya contagiado su marido, quien experimentó síntomas leves compatibles con la enfermedad cuando estaban en el extranjero.

En contacto con Telenoche (El Tres), la pareja contó su propia historia de coronavirus. Betiana es el último caso positivo registrado en los últimos 6 días y, afortunadamente, se encuentra en muy buen estado de salud. Su esposo Nicolás, brindó detalles de cómo empezó todo: “Estuvimos en Tulum, México. Fuimos el 12 de marzo y debíamos volver el 22. Ese mismo día nos quedamos varados. Estuvimos 31 días allí, entre Cancún y Playa del Carmén. Volvimos el 22 de abril y sucedió esto de mi señora”, precisó sobre la mujer, quien tuvo como único síntoma la pérdida de olfato.

Estuvieron un mes varados, volvió al país y dio positivo de Covid-19

 ¿Cómo es que se contagió? Nicolás considera que fue él mismo: “Tuve pérdida de olfato mientras estábamos allá pero aún no era considerado un síntoma. Y cuando llegamos ella da positivo y nosotros con mis hijos no. Hay muchas dudas, por eso tenemos que ver si yo tengo los anticuerpos del coronavirus, lo que es fundamental para saber si yo tuve o no covid-19”, planteó.

Por su parte, Betiana se mostró en muy buen estado. Confió que se sentía muy bien a pesar de su condición. “El médico me dijo que cuando me reponga, se cuentan 14 días y vuelven a hisoparme”, contó sobre los pasos que tendrá que dar. Según reveló, ya recuperó el olfato en gran proporción: “Anoche cociné salsa y la sentí pero días atrás, no olía ni la lavandina”, advirtió.

La familia está en cuarentena a la espera de un resultado negativo de coronavirus en Betiana y un conocimiento sobre lo que sucedió a Nicolás, y así despejar todas las incertidumbres. “Gracias a dios tenemos un patio grande delante de casa, pero se han dicho cosas feas. La gente es divina pero a alguno siempre se le escapa una cuestión, a veces en broma o no, pera ya hemos recibido las disculpas de la mayoría de ellos”, manifestaron en relación a la reacción de algunos vecinos cuando se enteraron de lo que les había pasado. Una actitud que, lamentablemente, se multiplica alrededor de las personas enfermas de coronavirus que agrega más dolor y sufrimiento a la ya preocupante situación que atraviesan.