Una docente de 44 años fue asesinada a tiros por su expareja, un oficial retirado de la Policía de Formosa que luego se habría sentado en la vereda para suicidarse de un disparo en la sien, en una pequeña ciudad de esa provincia.

El hecho ocurrió poco después de las 20 horas de ayer en el barrio Malvinas, de Estanislao del Campo, una localidad de poco más de cinco mil habitantes ubicada a 235 kilómetros de la capital provincial.

Personal de la comisaría de la ciudad recibió un llamado de vecinos del barrio, en el que alertaban haber escuchado una discusión y disparos en una casa ubicada en la calle Juan Bautista Alberdi.

Al llegar al domicilio en cuestión, los efectivos se encontraron con el cuerpo sin vida de Carlos Medina, un suboficial de 59 años que se había retirado de la policía de Formosa, que yacía sobre la vereda. 

El hombre presentaba un orificio de entrada de bala en su sien derecha y a pocos metros de una de sus manos se halló un arma calibre 32 con la que se estima que efectuó el disparo.

La escena del crimen en Estanislao del Campo, Formosa. 

Luego, los policías ingresaron al interior del domicilio y allí se encontraron con el cadáver de Mirna Palma, una maestra de 44 años que daba clases en una escuela rural del Paraje 503 en las afueras de Estanislao del Campo. 

El cuerpo de la docente se encontraba a unos 8 metros de la puerta de entrada de la casa y presentaba un orificio de bala de entrada en su rostro y uno de salida en su nuca.

Los vecinos del lugar indicaron que Palma y Medina ya no vivían juntos, tampoco tenían hijos en común y se habían separado hacía unos meses atrás, aunque mencionaron que el hombre sí tenía un hijo producto de un matrimonio anterior, según los primeros datos recogidos por los oficiales que acudieron al lugar. 

Las autoridades locales no pudieron constatar ninguna denuncia oficial de la docente por violencia de género contra su ex pareja. 

Si bien algunos habitantes de Estanislao del Campo aseguraron que Palma ya había advertido sobre el comportamiento violento de Medina, las autoridades locales no pudieron constatar ninguna denuncia oficial de la docente por violencia de género contra su ex pareja. 

Por otro lado, la policía local pudo corroborar que Medina contaba con toda la documentación legal correspondiente para la tenencia y uso del arma con el que le habría quitado la vida a su ex pareja y con la que se habría suicidado.

La causa quedó en manos de la jueza de instrucción de la 3ª Circunscripción Judicial, la dictira Soledad Plaza. A su vez, el fiscal que actúa en el caso es el doctor Rubén Darío Gon.