Científicos chinos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Shandong convirtieron a una paloma viva en un cíborg guiado en pleno vuelo mediante un controlador cerebral alimentado por energía solar. Por su parte, en un video compartido en las redes sociales la cuenta "Kestrel Defense Blood-Wing" mostró un dron que dejaba al robot asesino en el techo de un edificio.

China mostró su tecnología militar de vanguardia en la forma de un perro robot equipado con una ametralladora que puede desplegarse en la batalla con un dron. Los contratistas militares compartieron el video en la página "Kestrel Defense Blood-Wing" en Weibo, que muestra un dron sobrevolando edificios antes de dejar caer al robot asesino en un techo.

A medida que el vehículo aéreo no tripulado se aleja, el robot se pone de pie y parece estar buscando objetivos cercanos. El sitio web militar cree que el arma podría ser la ametralladora ligera china QBB-97. El arma de fuego impresionante tiene un alcance efectivo de 400 metros y puede disparar 650 rondas por minuto.

La publicación de Weibo que describe la capacidad del arma dice: "Perros de guerra que descienden del cielo, asalto aéreo, drones de servicio pesado Red Wing Forward entregan perros robot de combate, que pueden insertarse directamente en el eslabón débil detrás del enemigo para lanzar un ataque sorpresa. o puede colocarse en el techo del enemigo para ocupar las alturas de mando para suprimir la potencia de fuego y el suelo".

Aves controladas, aver cíborg

Por medio de la implantación de electrodos alimentados por una batería solar, un grupo de cinco aves obedeció las señales de control trasmitidas por radio con un 80-90 % de precisión. Para obtener energía durante los experimentos, se implantaron electrodos en el cerebro del ave y se utilizó una batería solar del tamaño de la mitad de la pantalla de un teléfono inteligente, así como una pequeña batería de litio que se cargaba de la primera.

El sistema generó una corriente débil y estimuló ciertos nervios de paloma, haciendo que el ave obedeciera. La señal de control fue transmitida por radio. En los experimentos, un panel solar del tamaño de la mitad de la pantalla de un teléfono inteligente se ató al dorso de una paloma para alimentar el dispositivo de control en su cabeza. Los científicos pudieron controlar a las aves durante dos horas

Cinco palomas participaron del experimento.
Cinco palomas participaron del experimento.

En total, cinco palomas participaron en la prueba de la tecnología y siguieron los comandos con un 80-90 % de precisión. No obstante, las aves a veces se distraían debido al cansancio o a factores imprevistos en el aire.

Según los científicos, el rendimiento del sistema se puede incrementar con ayuda de inteligencia artificial y mejorando los paneles solares. Este tipo de palomas guiadas se pueden utilizar en operaciones de búsqueda, rescate y hasta como espías, sostienen.