Francia se encuentra en uno de los peores momentos sociales de los últimos tiempos. La muerte de Naël, un joven de 17 años, a manos de un policía en Nanterre, generó una ola de indignación que terminó en graves disturbios en todo el país. En las últimas horas, tal y como confirmó el ministro del Interior francés, casi 700 personas fueron detenidas y las escenas son elocuentes: saqueos, incendios y hasta heridos graves.

El agente que mató al joven alegó haber usado su arma contra el adolescente en legítima defensa. En la mañana del martes, Näel, que conducía sin licencia un Mercedes amarillo, fue detenido por dos policías en moto, según informó EFE.

En un video grabado por un testigo, uno de ellos disparó a bocajarro contra el adolescente por la ventanilla del conductor cuando el joven iba a huir.