Este viernes entró en vigencia el decreto provincial que determina que las personas que se encuentren en la vía pública, puntualmente en el transporte público de pasajeros y en las filas de bancos y comercios como supermercados, están obligadas a llevar barbijos caseros o tapabocas para protegerse y proteger a los demás del contagio de coronavirus. 

En ese marco, la secretaría de Control y Convivencia de la Municiplaidad, con el apoyo de personal de Tránsito y de la Policía de Santa Fe, realizaron controles en la intersección de avenida Pellegrini y Corrientes. 

Las multas por no cumplir con esta normativa van de los 180 a los 900 pesos, dependiendo de la gravedad del caso, por esta semana.

Pero para la semana que viene, ya hay un proyecto para llevar las sanciones de los 1.200 a los 70 mil pesos.