Lionel Messi ya está en la región. Este martes llegó a Rosario con Ángel Di María y Paulo Dybala, y rápidamente se fue para su casa en el club de campo Kentucky, en Funes, donde fanáticos pernoctaron en la entrada. Pero la gran pregunta por estas horas es: ¿habrá saludo con los hinchas?. Después del desborde en Buenos Aires, las autoridades provinciales y municipales rosarinas se mantienen cautelosas. Y desde Funes, el intendente Roly Santacroce lo descartó ya directamente de cuajo.

“No hay seguridad que podamos ordenar eso, la ebullición de las personas, la locura”, reconoció Santacroce, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2). Y apuntó a los incidentes de este martes en Buenos Aires y al antecedente del domingo de la final, donde la plaza principal de Funes colapsó con unas seis mil personas.

Con todo, se mostró “a disposición” pero respetuoso del merecido descanso del capitán de la selección argentina.

“Estamos felices porque tenemos a la estrella más importante en nuestra ciudad y hay que dejarlo descansar”, dijo. Y contó que  también esperan a Di María de un momento a otro. El padre de Fideo, Miguel, vive en la vecina localidad pero el volante se encuentra ahora en Rosario con su esposa e hijas.