Luego de la aprobación de la ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo el pasado miércoles 30 de diciembre del 2020, en la localidad de Yerba Buena, en la provincia de Tucumán, el intendente Mariano Campero (Juntos por el Cambio) dispuso que las banderas oficiales del Municipio permanecieran a media asta y se decretaron cuatro días de duelo “por los bebés que no van a nacer”.

Por otro lado, integrantes de organizaciones civiles y religiosas realizaron una suelta de globos negros frente al Palacio de Justicia de la provincia.

Javier Jantus, Secretario de Relaciones Institucionales de esa localidad, calificó la sanción de la ley de aborto seguro y gratuito como “trasnochada y aberrante”. Además, apuntó contra la gestión del actual Presidente y los legisladores. “El gobierno de Alberto Fernández y los diputados y senadores que apoyaron la ley van a contramano de la sociedad”, escribió en su cuenta de Twitter.


Un día antes de la votación en la Cámara Alta, Jantus se mostró muy activo. Desde la marcha “en defensa de las dos vidas” que hicieron en Tucumán, y que también se replicó en otras provincias del país, el Secretario de Relaciones Institucionales de Yerba Buena instó a la senadora Beatriz Mirkin (PJ), para que votara en contra de la legalización del aborto.

“Sería una ley ilegítima e inválida además de atroz. ¿Por qué eliminar a quienes vienen al mundo con alguna discapacidad? Gestione por el bien de la provincia, no por eliminar Tucumanos. Todos somos necesarios”, le escribió por Twitter.

Tucumán fue la primera provincia argentina en ser declarada “pro vida”. Con 39 votos a favor y 4 en contra, la legislatura tucumana aprobó la normativa el 2 de agosto de 2018, días antes de que el Senado de la Nación tratara el anterior proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).