El intendente Pablo Javkin y su equipo recibieron a Gimena Corral, la médica que fue abusada y golpeada en Maipú al 2200 y las imágenes se vieron en un video registrado por una cámara de seguridad. El objetivo del encuentro fue manifestar el apoyo institucional pero también conocer los detalles de su mala experiencia al ser atendida por profesionales de la salud de la ciudad.

La secretaria de Género y Derechos Humanos, Mariana Caminotti, aseguró tras el encuentro la "convicción de redoblar todos los esfuerzos de todos los sectores para que las mujeres dejemos de ser violentadas por ser mujeres y que ninguna sea revictimizada cuando ingrese a un lugar de atención, donde debemos ser protegidas y resguardadas".

Caminotti contó que la reunión ocurrió este viernes en el Palacio municipal. Gimena, víctima de violencia de género e institucional, asistió con su mamá y sus dos hermanas. "Nos contó su dolorosa experiencia y el motivo de su decisión de exponer su caso para que ninguna rosarina vuelva a pasar por lo mismo", dijo la funcionaria.

Además del equipo de la Secretaría de Género y Derechos Humanos, Javkin se sumó a una segunda parte del encuentro para "expresar su apoyo y conocer mejor la experiencia de Gimena con los servicios de atención", señaló Caminotti. 

"Ella expresó que su objetivo es evitar que otras mujeres pasen por su situación", señaló la secretaria y manifestó que su área comparte ese mismo compromiso. Por otro lado, manifestó que la gestión local trabaja en el marco de la ley nacional Micaela que exige la formación obligatoria en género para todo el personal del Estado.

La denuncia

La médica de 35 años fue robada y atacada en julio del año pasado en la zona de Maipú al 2200. El caso se hizo público este mes por la difusión de un video en donde se ve como la acosa y golpea un hombre. El acusado fue detenido gracias a la difusión de esas imágenes e imputado en la Justicia.

Pero además de denunciar y buscar al agresor, Gimena contó e. su primer testimonio a El Tres el pasado 2 de enero que ella estaba inconciente y fue mal atendida por el personal médico que intervino.

Dijo que en el primer hospital donde la llevaron “no se sospechó la posibilidad de un abuso o de un ataque”. Desde el efector llamaron a su casa para avisar que tenía "un coma alcohólico".

“Mi hermana y mi mamá me vieron golpeada y preguntaron por la posibilidad de que haya sido violada pero les respondieron que no. Nadie sin embargo me hizo un examen ginecológico; me hicieron una tomografía que informaron como normal”, se quejó la médica.

Además, reclamó que las personas que trabajan en el área de salud tengan “un poco más de empatía”.