Soledad Pastorutti, La Sole, participó de un nuevo acto de promesa de lealtad a la bandera del que participaron unos 15 mil alumnos de cuatro año y entre ellos estuvo Antonia, su hija.
La cantante de Arequito habló con De 12 a 14 (El Tres) y afirmó que fue un momento “emotivo”, que su hija estaba “muy contenta” y también habló de un presente político y económico muy sensible que interpela a los artistas en su exposición pública.
“Hubo mucha gente hoy. Es mi tercer o cuarto año que vengo”, relató La Sole y si bien dijo que está más acostumbrada que la primera vez y sabe con qué se va a encontrar, de todas formas “termino arriba del escenario con un lagrimón”.
Pastorutti explicó que la conmueven los “chicos con su inocencia que hacen una promesa tan fuerte y es un recuerdo que les va a quedar para toda la vida”.
En ese sentido, señaló que le preguntó a su hija si sabía “de que se trataba esto y me dijo «no»”. “Le dije: «Mirá que es re lindo, emocionante». Además ayer fue su cumpleaños y ella está muy contenta”, añadió.
Por otro lado, consideró que la palabra “patria”, que se utiliza en estos actos, es muy amplia y "está siendo apropiada de diversos puntos". "Argentina es una patria muy grande que ha sabido tener las puertas abiertas para aquel que ha venido de afuera, a los innmigrantes”.
“Tenemos mucho para aprender como país”, diagnosticó y añadió: "Los políticos pasan pero la sociedad, los que laburamos día a día, los maestros, seguimos estando. Me refiero a los políticos en su etapa de gestión. Amo a mi país, lo sigo recorriendo, y tengo autoridad para decir que es maravilloso”.
Si bien dijo que está “artísticamente en uno de los mejores momentos” y en “lo personal estoy muy feliz, con mi familia, todos muy bien, contentos”, remarcó que Argentina atraviesa un presente complicado y por eso “públicamente está muy difícil ser genuino y espero que mi público sepa entender cada cosa que digo”.
En la promesa de la lealtad de cada año, este martes hubo unos 15 mil alumnos de -además de Rosario y Arequito- Reconquista, Venado tuerto y Santa Fe, entre otros.
El periodista Juan Pedro Aleart contó que mientras se produjo la promesa la llama votiva estaba apagada por las obras de refacción que comenzaron hace tres años y siguen inconclusas.
