Ariel es churrero, sale todos por el barrio a vender sus productos, entre ellos pan casero, rosquitas, tortas fritas, pirulines y todo lo que tenga que ver con panificación. Esa labor la desempeñaba en una panadería, donde sufrió un accidente que le costó perder uno de sus brazos. El muchacho solo pide salir a trabajar y que dejen de robarle.
"Vos te vas a vender, ni a salir a pasear, venís y no tenes nada. Si yo tuviera la plata techaría, pero la mano está dura, se sigue como se puede", relató Ariel en diálogo con De 12 a 14 (El Tres).
Actualmente, trabaja gracias a un vecino que le prestó una olla pero la tiene que devolver y teme que también se la roben.
Cansado de los robos constantes, pide trabajo o alguien que pueda ayudarlo con las cosas que le hurtaron: televisor, la olla de freír, 20 kilos de grasa, zapatillas. Ariel es un laburante como tantos otros de Rosario, pero que trabajando sufrió un accidente que le provocó la pérdida de una de sus extremidades, miembro fundamental en su trabajo.
"Perdí el brazo en un accidente de trabajo en una panadería, el patrón me metía presión y me encontré sin un brazo, sin poder laburar y te echan, esto me ayuda a sobrevivir", dijo Ariel.
Asimismo, contó que la bici para poder salir a repartir la hizo junto a su papá y hermano ya que tiene que ser especial para el fácil manejo. Pero, en uno de los robos se llevaron hasta el asiento: "Ni el asiento de la bici tengo porque me lo robaron, prefiero pagar la mercadería o el gas".
Para colaborar se pueden comunicar a su número de teléfono: 341 6652993.



