Seis mil barriles de petróleo por parte de Repsol en el mar de Ventanilla en la costa de Perú, es el peor desastre ecológico que ocurrió en Lima hasta el momento. 

En las fotos predomina el color negro debido a que el combustible cubrió todo a su paso, y ya afectó casi dos millones de metros cuadrados del litoral peruano, de acuerdo al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), del Ministerio del Ambiente.

Por su parte, la Defensoría del Pueblo visitó la zona afectada en el mar de Ventanilla para supervisar el proceso de limpieza y dotar de mejores equipos de trabajos al personal que viene cumpliendo la labor de remover el petróleo del mar, la orilla y los animales. Mientras que en redes sociales denunciaron que están enterrando el combustible en la arena de las playas.

En ese sentir, la jefa de la Oficina Defensorial del Callao, Delcy Heredia, explicó que, durante el recorrido por las playas de Ventanilla, observó un poco más de 50 trabajadores encargados de limpiar las orillas afectadas por el petróleo. Sin embargo, el número de personas dedicadas a esta tarea continúa siendo muy limitado debido a la magnitud del desastre.

El mencionado combustible ya llegó a las playas de Chancay, atravesando las aguas de Ventanilla, Santa Rosa y Ancón, con el peligro latente de que pueda llegar a Huacho. Por tal motivo, la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) recomendó a la población no acudir a por lo menos 21 playas de los distritos antes mencionados ya que se encuentran contaminadas tras el derrame de crudo de petróleo.