La empleada de una panadería de barrio Echesortu hizo un increíble relato de lo que le sucedió este viernes por la mañana, cuando un delincuente entró a robarle. Lo corrió por las calles del centro comercial de calle Mendoza, le arojó un objeto que encontró en la vereda y obligó al ladrón a tirar la plata. Y se quejó de que “había un montón de gente en el supermercado a esa hora y todos me miraban cómo yo gritaba, nadie me ayudó”.

Romina, la víctima, contó con lujo de detalles en De 12 a 14 (El Tres) lo que le sucedió esta mañana en la panadería de Mendoza al 3900, en pleno barrio de Echesortu, frente al supermercado de la cadena Coto.

“Siete y media de la mañana entra un muchacho, me pregunta si tenía algo para dar. Le di una bolsa de facturas y me dijo «ahora quedate quieta porque tengo un fierro, dame toda la plata»”, relató la joven.

La trabajadora señaló que “eran las 7 y media, yo no tenía nada en la caja”. Y continuó: “Me dijo «bueno dame el celular», yo le dije que no tenía porque no me lo dejaban usar”.



“Me dijo que me vaya al baño, que me quede ahí. Cuando se fue, salí a correrlo”, apuntó Romina. “Empecé a los gritos y él hacía como que yo estaba loca. Sacó una gorra de la ropa y ahí me di cuenta que no tenía un arma. Entonces lo corrí, agarré algo que estaba en la vereda y se lo tiré. Recién ahí un muchacho de la otra cuadra me ayudó”, describió.

La joven comentó que “cuando lo iba corriendo, tiró la plata. La agarré y me volví al negocio. Esperé media hora a la Policía”.

Romina se quejó de la falta de empatía de las personas que estaban allí observando la secuencia: “El Coto estaba lleno de gente, yo gritaba para que me ayuden y no se movió nadie, se quedaron todos paraditos”, remató.