Autoridades del Gobierno nacional y porteño acordaron junto al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el operativo de seguridad que se desplega en las inmediaciones del Congreso nacional, en el marco del tratamiento del proyecto de legalización del aborto. 

"El operativo del 9, 10 y 11 de diciembre tiene como objetivo que las fuerzas de seguridad, en un marco de respeto de los derechos y garantías individuales, prevengan situaciones de violencia y protejan el ejercicio de la libertad de expresión y manifestación de quienes asistan a los alrededores del Congreso", indica un comunicado difundido este miércoles por el Ministerio de Seguridad.

En las reuniones se acordó "el despliegue de las fuerzas de seguridad en el que se demarcó un área perimetral de protección de la sede parlamentaria".

El vallado separará a los grupos "verde" y "celeste", permitiendo también un ingreso ordenado de los legisladores al parlamento. 

La policía porteña controlará la calle

 

La Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires estará a cargo del operativo que se llevará a cabo los días 9, 10 y 11 de diciembre, tal y como lo establece el ordenamiento federal del país.

Según lo establecido, la Policía Federal Argentina se hará cargo de la protección del Palacio Legislativo y del ingreso de los legisladores, mientras que la Policía de la Ciudad tendrá jurisdicción (como es habitual) sobre el resto del espacio público de la movilización.

A la Policía de la Ciudad le corresponderá también "garantizar que el colectivo identificado con el pañuelo verde se concentre sobre la avenida Callao", donde se montarán pantallas para que puedan seguir el debate, mientras que el colectivo identificado con el color celeste lo hará sobre la calle Entre Ríos, donde también se colocarán pantallas.

El mapa del operativo.

Las manifestaciones, separadas por vallas

 

Entre ambos grupos habrá una separación de 100 metros demarcado por un vallado montado y controlado por la Policía de la Ciudad.

Para ello, además de disponer vallas móviles y fijas y ambulancias para atender cualquier necesidad, se dispondrán dos corredores separados que también estarán a cargo de la Policía porteña.

Esos dos corredores se disponen sobre los laterales de la Plaza del Congreso, con el fin de que el sector "verde" utilice como espacio de circulación la avenida Rivadavia y su continuidad por Avenida de Mayo; mientras que el "celeste" lo haga sobre la extensión de la calle Hipólito Yrigoyen.

Ambos grupos (a favor y en contra del proyecto) ya comenzaron sus respectivas convocatorias a través de las redes. 

"De este modo, se busca que la Policía de la Ciudad garantice que no se produzcan incidentes entre ambos grupos antes, durante y al término de la concentración", explica el comunicado.