Este miércoles la Justicia rosarina otorgó libertad condicional a Juan Carlos Schmitt, el mecánico que en 2016 mató al cadete Damián Orgaz tras chocarlo a toda velocidad en un auto de alta gama que probaba en la zona oeste de Rosario. La noticia cayó pésimo en la familia que ahora evalúa cuestionar formalmente la decisión.

“Es una burla”, se quejó Elsa Romero, la mamá de Damián, en contacto con el programa Cada día (El Tres)

No es justicia, no sirve la Justicia, y menos los jueces”, abundó, dolida, acompañada de su nuera quien apuntó a los vecinos de Río Negro y Campbell que dieron testimonio sobre el uso constante de esa diagonal para “probar autos”.

Romero agregó que evalúan cuestionar la decisión judicial: “Esto no puede quedar así, no va a quedar así”.

Consultada por la prensa sobre el beneficio, la fiscal Valeria Piazza Iglesias que trabajó en el caso hasta que la condena quedó firme, señaló que es acorde a la Ley: "A los dos tercios de la pena, si hay informes favorables, se puede otorgar la libertad condicional, tiempo objetivo que ya pasó".

Aunque la Fiscalía de ejecución se había negado a otorgarle la libertad condicional a Schimitt, el beneficio finalmente fue aceptado por la jueza Eleonora Verón tras el pedido de la defensa del mecánico. La medida se aplicará bajo una serie de reglas de conducta: deberá fijar domicilio en la región, tendrá que acreditar un trabajo que no tenga relación con el manejo de autos, no podrá tener contacto con el entorno de la víctima, no podrá consumir alcohol ni estupefacientes y tendrá vedado salir del país.

Schimitt fue condenado en primera instancia a cinco años de prisión y luego a nueve, por haber matado en 2016 al cadete cuando manejaba un Audi TT a 130 kilómetros por hora. A esa velocidad embistió y mutiló el cuerpo del cadete, en un hecho que tuvo muchísima repercusión mediática.