Después del crimen del policía en el hospital Provincial, que derivó en el cierre de las puertas del centro de salud provincial, el Ministerio de Salud dispuso que los presos dejarán de atenderse en ese lugar y distribuyó esa responsabilidad en distintos efectores según la unidad penitenciaria pero algunos no tienen el nivel de complejidad exigido.

Pablo Crispo, secretario de Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) Rosario, aseguró este viernes en La primera de la tarde (Radio 2) que el Provincial dejó de recibir nuevos pacientes pero “no es una medida de fuerza” sino una “forma de trabajo que dispusieron los distintos jefes de servicio del hospital, es decir medidas con aval del Ministerio de Salud”.

Con respecto a los nuevos destinos de los presos que tienen alguna urgencia, el dirigente gremial de los médicos informó que la provincia emitió un “decisorio” en el que notificó que las derivaciones serán por unidades penitenciarias y a cada una le corresponderá un centro distinto.

“Los de la Unidad 11 de Piñero irían al San Carlos de Casilda. Los de la 16 de Pérez a San Lorenzo, Granaderos a caballo. La Unidad 6, al Centenario. La 3, al Gamen de Villa Gobernador Gálvez. La 5 y los penales federales al hospital escuela Eva Perón de Granadero Baigorria”, enumeró.

Crispo señaló que esas modificaciones no agregan ninguna garantía para los trabajadores. Al contrario. “De ninguna manera esos lugares están en condiciones de recibir a los presos como tampoco lo estaba el Provincial. No están preparados. Eso es parte del reclamo”, dijo.

El secretario de Amra consideró que los delincuentes “se animaron a tirotearse con un destacamento y un policía armado en el centro de Rosario y en estos efectores de la periferia están más complicados porque son más chicos y con menos medidas de seguridad”.

Crispo ratificó el paro de 48 horas para martes y miércoles de la próxima semana. Afirmó que “sacan un problema del provincial y lo lleva a otros lugares”, con el agravante que algunos no están equipados y tendrán que derivar los casos de urgencias. Dijo que los hospitales de Casilda o de VGG son de un segundo nivel y tienen que acudir a los de tercer nivel: como el Centenario o el Eva Perón (o el Heca que es municipal).

“Esto excede a estas autoridades. Se tienen que sentar el gobernador Omar Perotti con el electo (Maximiliano Pullaro) y los ministros de Salud y Seguridad salientes y entrantes. Qué piensen cómo es el problema y cómo lo vamos a resolver”, reclamó.