El juicio a los 8 rugbiers acusados del crimen de Fernando Báez Sosa, que se lleva adelante en los Tribunales de Dolores, continuó este martes con la declaración de Javier Laborde, secretario del Ministerio Público Fiscal bonaerense, que había comenzado su testimonio ayer.

El testimonio de Laborde se centró en el contenido encontrado en los celulares de los imputados, en los que sobresalen chats en los que los rugbiers se vanaglorian de su agresión homicida.    

Por ejemplo, de un grupo de Whatsapp llamado “El club del azote”, integrado por 13 personas de Zárate, surge un mensaje de Blas Cinall. “Nos peleamos, ganamos contra unos chetos, los rompimos. Nos vamos al centro a premiar”, escribió y envió una foto grupal donde Laborde solo hizo referencia con nombre y apellido a Ciro Pertossi y Máximo Thomsen.

Cinalli se jacta: “Había un rubio que estaba agarrado a mi tobillo”. Esta frase se conecta con el testimonio de Tomás D’Alessandro, amigo de Fernando, quien refirió en su testimonio a que le agarró los tobillos a uno de los agresores.

A las 6.47 am alguien le preguntó: “¿Qué onda Blas, se dieron masa?”.

Cinalli contestó: ”Dos convulsionaron, a uno lo mandamos al hospital, sin signos vitales”.

Minutos después detalló: “Le dimos murra a uno con el Perto, lo recargamos a palos, pero mal. Vinimos corriendo a casa”.

Del teléfono de Matías Benicelli, surgieron mensajes del grupo de Whatsapp que compartía con los otros imputados llamado “Delboca3″. Laborde mostró el diálogo que mantuvieron los rugbiers antes de llegar a Le Brique y después de la golpiza. “Estamos en la barra”, escribió Enzo Comelli a las 3.33 am. A las 3.48 Máximo Thomsen seguía: “Vengan estamos re instalados”. Luego, ya transcurrido el ataque, se reprodujo el audio de Lucas Pertossi de las 4.55: “Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... Caducó”.

A las 6.06, Ciro Pertossi apuntó: “Chicos no se cuenta nada de esto a nadie”.