Carlos Cottaro fue el último acompañante terapéutico del astro del fútbol y en las últimas horas reveló que, mientras el exfutbolista estaba convaleciente, en el entresueño, solía mencionar a su exesposa, Claudia Villafañe: “Todavía la nombraba inconscientemente”, expresó.

En ese sentido, explicó que él permaneció junto al exjugador de fútbol luego de su operación por un hematoma subdural: “Yo estuve cuando él estaba todo cableado y me tenía que quedar hasta que la medicación fuera por boca”.

Por otro lado, Cottaro mencionó que Diego le dijo que “no se perdonaba no haber podido llegar” a tiempo para ver a su madre, doña Tota, cuando estaba mal de salud. En ese momento Diego vivía en Dubai.

También denunció que cuando el ex DT de la Selección argentina estuvo internado durante ocho días en noviembre de 2020, pocos días antes de su muerte, en la clínica recibía “papas fritas, churros con dulce de leche bañados en chocolate, salame picado grueso y sandwiches de miga”.

Y agregó que el trágico final de Maradona no lo sorprendió: Me agarró parado en Belgrado y Entre Ríos, me paré a llorar en un supermercado que estaba ahí porque no lo podía creer. Pero no me sorprendió, lamentablemente. Se veía que se estaban ocupando de una parte y la problemática era mucho más integral”.

Cottaro apuntó sobre el entorno del Diez. “Habría que haberle hecho un análisis a todos los que estaban ahí. ¿Cómo me va a tratar alguien a mí por droga si se droga? De los amigos, la custodia y todos los que lo rodeaban en ese momento, que era supuestamente la parte sana, y en realidad, la infección estaba ahí”. A su vez, precisó que “todos lo que estaban alrededor” del legendario deportista “tenían algo de poder”.

Para cerrar consideró que Maradona estuvo “rodeado de amor” en sus últimos días”, y que incluso mantuvo “buenas charlas” con sus hijas de las que él mismo participó