El periodista Diego Lewen de LN+ estaba cubriendo los festejos del triunfo de la Selección Argentina ante Italia en la Finalissima en el Obelisco cuando sufrió el arrebato del celular en vivo. 

 “Dios mío, que aparezca el teléfono”, pidió en vivo Eduardo Feinmann en el estudio, mientras sus colegas expresaban su sopresa por lo que había pasado.

Las imágenes fueron captadas por las cámaras y se puede ver como un grupo de jóvenes, mientras saltaba y cantaba por la Argentina, rodeó al periodista y al mismo tiempo que Feinmann lo saludaba con un “gracias, Diego querido”, el cronista, desde el móvil, comenzaba a gritar: “Pará que me chorearon el teléfono. Me chorearon el teléfono”.

Visiblemente preocupado, Lewen comenzó a mirar para todos lados para ver si podía encontrar su celular, mientras repetía que se lo habían robado. En el piso, Feinmann se hizo eco de lo que había sucedido y expresó: “Le robaron el teléfono. ¡Dios mío, Dios mío!”.

Detrás de él, y siempre en off, se escuchaban las voces de los periodistas en el estudio que expresaban su asombro y preocupación por lo que acababa de pasar. “No te puedo creer”; “¡No!”; “¡Qué bárbaro!”, decían. “Que aparezca el teléfono”, volvió a decir Feinmann cuando el móvil ya no estaba y el programa había vuelto al piso.

 El propio cronista informó a La Nación, unos 40 minutos después del incidente, que no había recuperado su móvil.