La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) repudió un reciente ataque contra mujeres embarazadas y bebés en una maternidad de Afganistán, que en paralelo con un atentado suicida durante un funeral en el mismo país causaron el martes al menos cuarenta muertos y decenas de heridos.

Un número desconocido de atacantes asaltaron la maternidad del hospital de Dashte Barchi, en Kabul, a tiros y con artefactos explosivos, mientras eran atendidas, en uno de los momentos más vulnerables de la vida, numerosas mujeres embarazadas y madres con sus bebés.

La acción contra el hospital dejó al menos dieciséis civiles muertos, entre ellos dos recién nacidos, y una quincena de heridos, en uno de los peores ataques contra un centro de salud de MSF desde que en 2015 Estados Unidos bombardease por error una de sus clínicas en el norte del país ocasionando 42 fallecidos.

“Estamos devastados después de este repugnante ataque con una serie de explosiones y disparos, que duraron horas, mientras las embarazadas y los bebés buscaban atención médica”, expresaron este miércoles desde MSF Argentina.

“Condenamos este acto sin sentido de violencia cobarde, que costó la vida de muchas personas y privó a mujeres y bebés en Kabul de un servicio de atención médica fundamental en un contexto donde el acceso a la atención esencial ya es limitado”, señalaron.

La maternidad se encuentra en una zona del oeste de Kabul con una población de más de 1,5 millones de personas. “Lamentamos la pérdida de varias pacientes y tenemos indicios de que al menos una compañera nuestra también ha sido asesinada”, expresó la organización médica.

“Por ahora, aún con tanta incertidumbre, nuestro equipo médico está haciendo todo lo posible para dar seguimiento a los recién nacidos en la maternidad, para garantizar la mejor atención posible a nuestras pacientes y a los heridos”, agregó.

Mientras el ataque se desarrollaba en la maternidad de la capital afgana, una mujer dio a luz a su bebé y ambos están bien.

“Nuestro equipo –parteras, doctores, personal de limpieza, enfermeras, cocineros, vigilantes y personal administrativo– brinda servicios invaluables a las mujeres que necesitan atención materna, especialmente a aquellas con partos complicados”, explicaron desde MSF, que suspendió pero no canceló actividades en el lugar.

Médicos sin Fronteras detalló: “Abrimos la maternidad de 55 camas en el Hospital Dashte Barchi en 2014. Desde el inicio de 2020, han nacido aquí 5.401 bebés en la maternidad y 524 bebés han sido atendidos para cuidados críticos en la unidad de neonatología, y en la sala de «cuidado canguro».

“Empezamos a trabajar en Afganistán –amplía el comunicado– en 1980, pero estuvimos ausentes del país entre 2004 y 2009 después del asesinato de cinco trabajadores en la provincia de Badghis. En 2019 contábamos con siete proyectos en seis provincias del país y realizamos más de 100.000 consultas externas, asistimos más de 60.000 partos y realizamos casi 10.000 intervenciones quirúrgicas”.

Y concluye aclarando: “Para nuestro trabajo en Afganistán, no aceptamos fondos de ningún gobierno. Dependemos única y completamente de donaciones del público”.