Tras haber renunciado a los deberes de la realeza, Harry y Meghan Markle –que retienen el ducado de Sussex– decidieron repartir su tiempo entre el Reino Unido y Canadá y ahora el gobierno de Justin Trudeau se pregunta quién se hará cargo de su seguridad. ¿El palacio Buckingham enfrenta un nuevo problema? ¿Más dolores de cabeza para la reina Isabel II?

En una entrevista con el canal de televisión canadiense Global, Trudeau aclaró que la instalación de la pareja real todavía no está cerrada aunque los canadienses lo ven con muy buenos ojos. La principal discusión por estas horas tiene que ver con los gastos de seguridad que demandan los duques de Sussex.

Harry con Trudeau.

“Creo que eso es parte de la reflexión que ... se necesita tener, y hay discusiones en curso”, dijo Trudeau. en una entrevista con el canal de televisión canadiense Global. “No estamos completamente seguros de cuáles serán las decisiones finales, dónde están las disposiciones y esas son decisiones para ellos”, dijo.

Los medios canadienses han estimado que proteger a la pareja y a su bebé Archie costaría alrededor de $1.3 millones de dolares por año. Los contribuyentes canadienses han contribuido tradicionalmente a los costos de seguridad cuando los miembros de la Familia Real visitan el país.

“Obviamente, siempre estamos buscando asegurarnos de que, como miembros de la Commonwealth, desempeñemos un papel”, dijo, por su parte, el ministro de finanzas canadiense, Bill Morneau.