El doctor Mario Lebrato, de 35 años, soltó el tiburón oceánico de punta negra en el mar frente a la costa de España antes de que un grupo de tiburones lo atacara, causando lesiones fatales al animal desprevenido.

Según el científico, estos incluían varios tiburones toro, que pueden pesar hasta la friolera de 400 kg. Sin embargo, a pesar del ataque y una gran parte de su cuerpo desaparecido después de haber sido mordido, el tiburón continuó luchando por su vida y trató de alejarse nadando.

Lebtrato explicó que el tiburón luchó durante unos 20 minutos antes de sucumbir finalmente a sus heridas. "Los tiburones se comen a los tiburones, eso es bien conocido, pero es muy difícil de filmar y documentar", según publicó The Mirror.