Argentina es un país que, por su enorme diversidad natural y cultural, resulta ampliamente visitado por turistas de todo el mundo. En estas tierras se pueden encontrar todo tipo de paisajes y animales, algunos de los cuales son realmente peligrosos.

Hay muchas zonas argentinas que no están supervisadas o son difíciles de cuidar de los turistas curiosos, y aquí es cuando se destaca la importancia de saber cuáles son las especies de las cuales es mejor mantenerse alejados.

Cascabel

Las serpientes de cascabel son llamadas de tal forma por el sonido característico que emiten desde su cola. Llegan a medir hasta dos metros de largo, son muy ágiles y territoriales, por lo que no hay que acercarse tanto a ellas por precaución.

Sus colmillos mortales están cargados de veneno que provocan síntomas como mareos, vómitos, dificultad al respirar y hemorragia interna. Si se escucha el sonido de una cascabel, hay que alejarse rápidamente para evitar un posible ataque.

Viuda negra

Esta araña es conocida por cometer un acto de canibalismo después de aparearse con el macho. Con un diminuto tamaño de tan solo 3,8 centímetros según la especie, este poderoso animal pica con sus colmillos liberando un veneno que arde y duele inicialmente, pero después puede llegar a paralizar el sistema nervioso.

Se las puede hallar en la naturaleza y, lamentablemente, también se esconden en los hogares, aunque solamente atacan cuando se sienten amenazadas. Sus picaduras, en tanto, no suelen ser mortales.

Jaguar

Estos felinos tienen como su cualidad más destacada su impresionante velocidad, que les permite alcanzar a prácticamente cualquier presa que fijen como objetivo.

Sus garras son lo suficientemente filosas como para desgarrar con facilidad con la ayuda de su mandíbula potente. Además, suponen una amenaza para los seres humanos, ya que durante sus momentos de caza pueden ir incluso contra las personas.

Araña errante

Se le denomina popularmente como araña bananera, puesto que suelen trasportarse accidentalmente desde las zonas de plantación de bananas a los supermercados y hogares a través de cargamentos.

Este arácnido también tiene colmillos cargados de veneno, el cual puede provocar desde dolor hasta parálisis en el corazón. A diferencia de las viudas negras, las arañas errantes son muy agrasivas y atacan ante cualquier estímulo externo.

Hormiga bala

Estas hormigas viven de a miles en enjambres, y con su mandíbula muerden inyectando un aguijón con veneno, provocando ardor y un un choque anafiláctico que puede durar hasta 36 horas.

Cuando otros invaden sus colmenas, estas hormigas atacan para defenderse. Su picadura puede resultar mortal contra personas alérgicas.

Murciélago vampiro

Protagonistas de muchas películas de terror y ampliamente asociados a los vampiros, estos murciélagos son peligrosos para los seres humanos, ya que cuentan con una dentadura y colmillos que inyectan una especie de veneno. Sin embargo, este no es mortal, aunque sí pueden provocar la transmisión de alguna enfermedad asociada a la especie.

Se encargan de atacar a sus presas durante la noche, en donde tienen mejor visión, para morderlas y alimentarse de su sangre.

Yarará

También conocidas como víboras de la cruz, son serpientes que miden alrededor de dos metros de largo. Si bien no son agresivas, su mordedura libera un veneno que genera dolor, vómitos, diarrea, desmayos, convulsiones y hemorragias masivas.

Como la mayoría de las serpientes, si estas se sienten amenazadas, atacaran sin dudarlo para defenderse.