Científicos descubren hongos y animales que prosperan en la zona de exclusión de Chernóbil, aprovechando la radiación para sobrevivir y evolucionar. El Cladosporium sphaerospermum, un hongo negro, crece más rápido con radiación y podría ser clave para proteger a astronautas y limpiar, justamente, sitios radioactivos.
Casi cuatro décadas después del desastre nuclear, la zona de exclusión se convirtió en un laboratorio natural para especies que desarrollaron la capacidad de sobrevivir y prosperar en un entorno altamente radiactivo. El cladosporium sphaerospermum, un hongo negro, fue encontrado creciendo en las paredes de reactores abandonados, no solo sobreviviendo a la radiación, sino creciendo más rápido en su presencia, según publicó el sitio británico Daily Mail.
Este hongo radiotrófico convierte los rayos gamma en energía química, similar a la fotosíntesis, gracias a la melanina, el pigmento que da color a la piel humana. La Nasa está explorando el uso de este hongo para crear "ladrillos de hongos" que protejan a los astronautas de la radiación cósmica en futuras misiones a la Luna y Marte. Además, su capacidad para bloquear y neutralizar partículas radiactivas lo convierte en un candidato para limpiar sitios de desechos nucleares.
Otros animales, como lobos y ranas, también desarrollaron adaptaciones genéticas para sobrevivir en la zona de exclusión. Los lobos de Chernóbil han desarrollado sistemas inmunes resistentes al cáncer, mientras que las ranas evolucionaron para tener un color más oscuro y producir crías más sanas. Estos descubrimientos podrían llevar a avances médicos importantes y mejorar nuestra comprensión de la evolución y la adaptación en entornos extremos.
Propiedades del cladosporium sphaerospermum
- Crece más rápido en presencia de radiación
- Puede bloquear y neutralizar partículas radiactivas
- Se encontró que crece 21 veces más rápido en el espacio que en la Tierra
- Puede ser utilizado para crear "ladrillos de hongos" que protejan a los astronautas de la radiación cósmica
�� SPACE JUST FOUND ITS FIRST SUPERHERO - AND IT’S A FUNGUS FROM CHERNOBYL
— Mario Nawfal (@MarioNawfal) December 2, 2025
Of all the things humanity expected to save astronauts from cosmic radiation, a jet-black mold thriving in the ruins of a nuclear disaster was… not on the bingo card.
Meet Cladosporium sphaerospermum -… pic.twitter.com/8rbAamJiyu
La Nasa planea utilizar este hongo para crear hábitats en la Luna y Marte que sean resistentes a la radiación. Además, el Cladosporium sphaerospermum podría ser utilizado para limpiar sitios de desechos nucleares en la Tierra.
En ese sentido la agencia espacial está realizando experimentos en la Estación Espacial Internacional para estudiar el crecimiento del hongo en el espacio. Los resultados de estos experimentos podrían llevar a la creación de nuevos materiales y tecnologías para la exploración espacial.



