Un nuevo gesto se volvió viral en las redes sociales. El hecho ocurrió en Centenario, Neuquén donde el dueño de una vidriería le regaló un Fiat Duna a su destacado empleado por su desempeño.

El hombre caminaba todos los días a su trabajo.

Franco tenía que caminar 17 cuadras para llegar a la vidriería todos los días, una distancia bastante considerable. Así que su jefe quiso hacerle la vida más fácil y premiarlo.


“Franco siempre quiso tener su primer auto”, contó Eduardo, dueño de una vidriería, al medio Clarín. El hombre sorprendió al joven y los dos se abrazaron en un clip que recorrió las redes sociales.