Diego Armando Maradona no tenía alcohol ni drogas ilegales en su organismo cuando falleció el pasado 25 de noviembre en un country de Tigre, según los estudios toxicológicos que sí detectaron la presencia de psicofármacos, informaron fuentes judiciales y de la investigación.

Los análisis que los peritos de la Policía Científica hicieron sobre la sangre y orina del exfutbolista y que le entregaron esta noche al equipo de fiscales de San Isidro que investiga las circunstancias de la muerte del "10", arrojaron resultados negativos en alcohol y estupefacientes, pero positivos en "venlafaxina, quetiapina, levetiracetam y naltrexona".

Fuentes de la investigación indicaron que algunos de los psicofármacos encontrados son "arritmogénicos", es decir que producen arritmia, algo que ahora los peritos y los fiscales deberán analizar para ver si eran convenientes para un paciente con una cardiopatía crónica como la que padecía el ex DT de Gimnasia.

Antes de conocerse estos resultados, Gianinna Maradona, una de las hijas que el exfutbolista tuvo con Claudia Villafañe, publicó el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter: "Todos los hijos de puta esperando que la autopsia de mi papá tenga droga, marihuana y alcohol. No soy doctora y lo veía muy hinchado. La voz robótica. No era su voz. Estaba pasando y yo era la loca desquiciada".

"Es tan importante lo que apareció como lo que no surgió de estos análisis de laboratorio, que a simple vista confirman que a Maradona le daban psicofármacos pero ningún medicamento para su cardiopatía", dijo uno de los investigadores judiciales de la causa.

La autopsia determinó que el excapitán de la selección campeona del mundo en México 86 murió como consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada" y descubrieron en su corazón una "miocardiopatía dilatada".

En tanto,el equipo de fiscales decidió peritar el próximo lunes el teléfono celular secuestrado al chofer que trabajaba para el "10" y que el día del fallecimiento estaba presente en el country San Andrés de Tigre.

Se trata del iPhone 8 que el martes pasado le fue secuestrado a Maximiliano Trimarchi (44), empleado del abogado Matías Morla, hermano de su socio, el abogado Marcelo Trimarchi, y de Andrea Verónica Trimarchi, la contadora del exfutbolista.

Los fiscales Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra decidieron allanar su domicilio en Villa Urquiza y secuestrar su celular luego de establecer por videos de cámaras de seguridad y registros de los ingresos y egresos al country que aquel 25 de noviembre, Trimarchi había ingresado a las 11.44 con un Ford Focus a nombre de Morla y estaba en la casa del lote 45 cuando se produjo el deceso de Maradona, sin que nadie lo hubiera reportado.

La investigación del equipo de fiscales creado por decisión del fiscal general de San Isidro, John Broyad, se centra en tres ejes principales: si hubo negligencia médica y por lo tanto un eventual "homicidio culposo", quién tuvo responsabilidades sobre ese posible delito y si la muerte de Maradona se pudo haber evitado.