La segunda ola de coronavirus obliga a repensar estrategias, pero las nuevas cepas, la inmunidad limitada y los recontagios dificultan aún más la posibilidad de hacer pronósticos. Ernesto Kofman es el científico del Conicet que predijo el pico de contagios de coronavirus el año pasado y ahora advierte que es mucho más complicado.

“La primera ola era fácil de estimar porque todos éramos susceptibles, ahora ya no sabemos cuántos se contagiaron, ni los efectos de las nuevas variantes, ni la capacidad de reinfección y recontagios”, señaló Kofman al programa Radiópolis (Radio 2), las dificultades para calcular actualmente un nuevo pico o incluso cómo se modificará la curva.

“La curva de contagio no tiene vida propia, es consecuencia de las medidas que se toman –dijo–. No estamos en momento de subida como tuvimos a principio de abril, ya llegamos a una meseta”. Pero una meseta “altísima”.

Ingeniero electrónico y doctor en ingeniería, ya a mediados de abril, Kofman había aventurado un “panorama peor que en septiembre pasado”.